Cuando al salir al palco Su Majestad el Rey Felipe VI comenzaron los acordes de la Marcha Real en la final de la Copa del Rey 2019 que se disputa en el Benito Villamarín ya empezó a apreciarse que no se repetirían los sucesos de otros encuentros de este calado con la presencia del FC Barcelona. La pitada al himno de España no fue unánime en la grada azulgrana, donde apenas se vieron esteladas, puesto que al disputarse el encuentro en Andalucía muchos de los integrantes de esta zona eran barcelonistas de Extremadura o diversas partes de Andalucía como Málaga, Jaén, Huelva o Granada que con sus aplausos compitieron con quienes sí querían hacer otra demostración independentista en la gran fiesta del fútbol español. En la grada del Valencia se tarareó el himno con el clásico «lo, lo, lo». Y cuando acabaron los compases, se oyó el «Llibertat presos politics» por parte de algunos de los azulgranas, que fue silenciado por el «¡Qué viva España!», mayoritario en la zona valencianista.
David Bisbal, con una actuación desde el centro del campo del Villamarín, había calentado la previa, en la cual las aficiones lucieron banderas blancas en el caso valencianista y mitad azulgranas y mitad con la senyera en el caso barcelonista. Ambos modelos de bandera los repartió cada club participante en esta final.
Además, en la grada del Barcelona, en Gol Sur del Villamarín, se desplegó un tifo en el que se podía leer «Tots units. Som-hi Barça» («Todos unidos. Somos Barça»). En el del Valencia se mostró otro con el lema: «Soñar que no tenemos techo». Con las imágenes de Kempes, Baraja y Piojo López.
El día había tranquilo en Sevilla a pesar de que se registraron incidentes en la noche del viernes que se saldaron con 23 detenidos y cinco policías heridos en el barrio de Nervión, cerca del Sánchez-Pizjuán. Los hinchas que fueron detenidos y a los que se les incautaron «objetos contundentes», no han podido acceder a la final.
Ambas aficiones convivieron en diferentes barrios de la capital andaluza, sobre todo por el Centro y Triana, más allá de las fan zones ubicadas cerca del Benito Villamarín. Se notó en Sevilla la mayor presencia de seguidores valencianistas, ya que muchos de ellos llegaron sin entradas. El ambiente fue cordial y no se registraron incidencias reseñables.
