El procesamiento del número tres de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, lo aboca a un próximo juicio en el Tribunal Supremo dada su condición de aforado. La acusación, haber agredido a un policía años atrás, no es inocua. Refleja un talante muy propio de estos militantes antisistema que en su día hicieron de la amenaza y la agresión física su modo de entender la convivencia, y ese concepto tan usado ahora por Pedro Sánchez como es la concordia. Otra dirigente de Podemos, Isabel Serra, ya fue condenada por hechos idénticos. Читать дальше...