El Tottenham Hotspur se olvidó por una noche de su ansiedad, sus problemas y sus incertidumbres para pegarse un festín a costa del Estrella Roja de Belgrado y enderezar su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones de la mano de un Erik Lamela que dio dos asistencias y marcó un gol.
En un partido sencillo, alejado de la pesadilla que supuso la visita y los siete goles que le metió el Bayern de Múnich, el Tottenham tomó un respiro en el peor momento de Mauricio Pochettino desde que aterrizara en Londres.
Fue el encuentro perfecto para que el Tottenham goleara, recuperara confianza Pochettino y sus hombres clave vieran portería. El Estrella Roja no demostró tener posibilidades en ningún momento y desde que saltaron al verde de Londres expusieron a los cuatro vientos que se sentían muy inferiores.
La goleada se palpaba desde que Kane no tuvo problemas en meterse solo hasta la cocina y, aunque golpeara el suelo en lugar del balón en el primer mano a mano, se olía sangre.
Antes de que se cumplieran los diez primeros minutos, el propio Kane remató un córner de Lamela para hacer el primero y desinflar aún más a los serbios.
Antes del minuto 20, Heung-min Son dobló la ventaja. El coreano aprovechó otro envío, esta vez en escorzo de Lamela, para meterse en la portería de Milan Borjan.
Por si quedaba alguna duda de quién se llevaría los tres puntos, una pérdida incomprensible de la eterna promesa Marko Marin en la salida de balón propició que Son, sin inmutarse ante Borjan, sumara el tercero antes del descanso.
Al Tottenham le hacía falta muy poco para crear peligro. Con apenas enlazar un par de pases se plantaban cerca de las inmediaciones de Borjan. La falta de ideas en ataque que habían exhibido otras noches esta temporada quedaba atrás y los 'Spurs' acumulaban jugadas de peligro, una tras otra.
A ello contribuía también haber dejado la ansiedad apartada al lado y jugar con un marcador abultado y a favor, algo de lo que había carecido el resto del año.
Con todo, apareció el mejor Lamela. El argentino había dado ya dos asistencias, pero le quedaba la guinda del gol. Kane inició la jugada en el centro del campo, Serge Aurier puso un centro raso y a la media vuelta el argentino logró su premio.
El Estrella Roja se rindió definitivamente y Kane, que puso haber salido con un saco del estadio, completó su doblete.
El triunfo deja al Tottenham segundo en el Grupo B tras tres jornadas disputadas con cuatro puntos, cinco por debajo del Bayern de Múnich y uno por encima del Estrella Roja. El próximo paso del Tottenham hacia los octavos será visitar Belgrado.
