El Kirolbet Baskonia igualó este jueves la serie de "playoffs" de la Euroliga ante el CSKA de Moscú, 1-1, con un triunfo por 68-78 en el que destacó un imperial Vincent Poirier, que dominó en ambos lados de la cancha.
El equipo vitoriano controló el duelo durante prácticamente los 40 minutos de juego, en los que castigó a su rival con su característico juego en transición, además de apoyarse en una gran actuación del poste galo, que concluyó con 32 puntos de valoración, gracias a sus 14 puntos y 15 rebotes.
Darrun Hilliard y Shavon Shields, con 16 y 15 puntos respectivamente, acompañaron al parisino y fueron fundamentales en una gran defensa del Baskonia durante buena parte del encuentro.
El 30 % desde el lanzamiento de tres puntos que firmó el CSKA fue una de las claves para que los vascos acabaran el duelo sin apuros.
Ahora la eliminatoria se traslada a Vitoria, donde se disputarán dos encuentros más.
El Baskonia comenzó acertado desde el tiro exterior y estableció un 2-8 de inicio, pero sufrió en el rebote ofensivo, además de regalar varias faltas personales que acercaron a los rusos.
La salida de Vincent Poirier alivió a los azulgranas en los rechaces y el triple volvió a facilitar un nuevo acelerón a los visitantes, que pusieron el 10-19 tras cinco puntos consecutivos de Shavon Shields, que fue el más acertado de los vitorianos con diez puntos en un primer cuarto favorable para el Kirolbet por 18-27.
El segundo asalto arrancó con un triple de Matt Janning que guió a sus compañeros hasta el 20-34, la máxima hasta el momento, en un partido muy serio del conjunto de Velimir Perasovic que estuvo muy suelto en ataque, donde Vincent Poirier marcó diferencias.
El CSKA no estaba acertado desde el perímetro, pero la entrada de Sergio Rodríguez activó a los moscovitas que endosaron un parcial de 11-0, en el que los de Dimitris Itoudis castigaron los errores de los azulgranas, que se apagaron durante varios minutos.
Pero el juego en transición volvió a dar alas a un Kirolbet muy serio en defensa, que jugó con velocidad y se fue al descanso con un 37-42, aunque estuvo penalizado por las faltas personales en su juego interior.
Las diez pérdidas de balón en la primera mitad fueron un debe para los baskonistas que aguantaron tras el paso por vestuarios con seis puntos consecutivos del argentino Patricio Garino.
El capitán, Tornike Shengelia, se sumó a la causa del marplatense para mantener a los vascos por delante ante un CSKA que mejoró su porcentaje desde el triple, con Cory Higgins y Will Clyburn como estiletes.
El contragolpe volvió a ser la mejor arma del Baskonia, que le permitió abrir una nueva brecha, 52-66, tras un triple de Darrun Hilliard que cerró un gran tercer acto de los azulgranas.
El Kirolbet alcanzó los 15 puntos de ventaja en el comienzo de un epílogo en el que los rusos subieron la intensidad e intentaron revolucionar un partido con numerosas imprecisiones por ambos bandos en muy poco tiempo.
Dos triples de un destacado Darrun Hilliard mantuvieron una renta por encima de los diez puntos a favor de los baskonistas, 58-72 (min. 35), que a pesar de todo, sufrían en cada ataque ante un CSKA que defendía al límite de lo permitido.
Los de Velimir Perasovic no encontraban soluciones ofensivas y solo anotaron 6 puntos en 8 minutos, mientras los moscovitas fueron recortando las distancia con el paso de los minutos, 65-73 a 2:12 del final.
A pesar de los rebotes ofensivos capturados en la recta final, el equipo ruso no estuvo fino en el lanzamiento exterior y el Baskonia logró arrancar un importante triunfo para igualar la serie con un 68-78.
