Sainz: “No ganar cuando eres el más rápido quizás duele más”
<b>Carlos Sainz </b>terminó el<b> GP de Canadá </b>satisfecho con su rendimiento. Por fin, tras un inicio de año complicado porque se encontró con un coche que no se ajustaba a su estilo de pilotaje, el español pudo pilotar cómodo en carrera, a un gran ritmo para pelear contra <b>Max Verstappen</b> de tú a tú. No obstante, no podía estar alegre por el resultado final. “Que no llegue la victoria cuando eres el más rápido quizás duele más”, apuntaba a los micrófonos de <b>‘DAZN F1’</b> el español después de quedarse a menos de un segundo de <b>Max </b>en carrera y de haberlo intentado con todo lo que tenía persiguiendo al neerlandés en las 15 vueltas finales, pegado en muchos momentos al coche del campeón. Carlos finalmente terminó segundo. No podía reprocharse nada. Hizo todo lo que debía, pero le faltaron unas décimas clave para poder meterle el coche a <b>Max </b>e intentarlo. Verstappen se hizo fuerte gracias a la velocidad de su <b>Red Bull</b> en recta y al viento de cola que golpeaba en la recta final, que le restaba fuerza al DRS del español.
Carlos Sainz terminó el GP de Canadá satisfecho con su rendimiento. Por fin, tras un inicio de año complicado porque se encontró con un coche que no se ajustaba a su estilo de pilotaje, el español pudo pilotar cómodo en carrera, a un gran ritmo para pelear contra Max Verstappen de tú a tú. No obstante, no podía estar alegre por el resultado final. “Que no llegue la victoria cuando eres el más rápido quizás duele más”, apuntaba a los micrófonos de ‘DAZN F1’ el español después de quedarse a menos de un segundo de Max en carrera y de haberlo intentado con todo lo que tenía persiguiendo al neerlandés en las 15 vueltas finales, pegado en muchos momentos al coche del campeón. Carlos finalmente terminó segundo. No podía reprocharse nada. Hizo todo lo que debía, pero le faltaron unas décimas clave para poder meterle el coche a Max e intentarlo. Verstappen se hizo fuerte gracias a la velocidad de su Red Bull en recta y al viento de cola que golpeaba en la recta final, que le restaba fuerza al DRS del español.