Lo que logró
Alex Palou este domingo, conquistando la
IndyCar, siendo el primer español que lo logra y haciéndolo tan solo en su segundo año en la competición americana, es algo histórico y sumamente complicado. Pero si alguien sabe de primera mano lo difícil que es lo que consiguió el piloto de Sant Antoni de Vilamajor, ese es
Oriol Servià. Él fue el que abrió el camino a los españoles en la máxima categoría de monoplaza americana ante las pocas oportunidades que había en la F1. Decidió "hacer las Américas", conquistando el campeonato
Indy Lights en 1999 y empezando así una dilatada carrera en Estados Unidos de más de dos décadas. En este tiempo, Oriol fue
subcampeón de la Champ Car en 2005 (antes de que la IndyCar y la Champ Car se unieran como campeonato rey), fue el primer español en conquistar un triunfo en Montreal 2005 y logró una gran cuarta posición en las míticas 500 Millas de Indianápolis de 2012. Ahora, el piloto de Pals, de 47 años, quiso destacar la enorme importancia y dificultad que tiene lo que hizo el joven de 24 años.
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