Ansu Fati enciende la luz

El Barça cierra de forma feliz y emotiva una semana de contrastes. Lo que arrancó con una vergonzosa actuación frente al Granada y el famoso -y matizado- “es lo que hay” de Piqué, termina con una victoria brillante y Ansu Fati encendiendo la luz con un “Somos el Barça, iremos a por todo”. El nuevo 10 del Barça regaló al Camp Nou uno de esos momentos emotivos que perviven en el tiempo. Como cuando un joven Messi apareció magistralmente en el Gamper, el último partido de Iniesta, o el día que volvió a jugar Abidal tras su dura enfermedad. El regreso del joven delantero es la mejor noticia para un Barça maltrecho, necesitado de alicientes y desequilibrio. Fati arrancó el partido tarareando el himno del Barça en el banquillo, se comió las uñas buena parte de los 80 minutos que estuvo sentado, para luego saltar al campo totalmente endiablado y ganarse la ovación de la parroquia culé. Y abrazar a su doctor. Para un Barça falto de liderazgo, la calidad, desparpajo y carisma de Ansu Fati son una bendición. Una victoria casi perfecta que debería brindar también algo de tregua a la guerra entre palco y banquillo que no beneficia para nada al equipo. El Barça ha gastado una vida pero vuelve al punto de inicio tras arrancar la temporada con un triunfo esperanzador frente a la Real Sociedad. Los jóvenes ilusionan, Memphis es un gran refuerzo y jugando con presión y de forma colectiva se pueden conseguir cosas. El Barça cierra de forma excelente una semana mediocre y debe aprovechar la dinámica positiva para enmendar los errores contra el Bayern en el Estadio da Luz este miércoles y medirse el sábado al vigente campeón de Liga, enfrentando a varios fantasmas del pasado vestidos de rojiblanco.

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