El Islam y la elección europea
¡Atentado terrorista!”, exclamó Marine Le Pen en cuanto se divulgó la noticia de la explosión de un paquete bomba en Lyon con saldo inicial de 13 heridos. En plena campaña por las elecciones europeas del domingo, el suceso le llegó con un timming ideal para denostar la inmigración, que en su obsesión ve como la ruina del sistema social francés, la inseguridad y el islamismo.
Ahora no solo el presidente Emmanuel Macron es blanco de la dirigente ultraconservadora, pues también ha puesto la mira estos días contra el partido Francia Insumisa, plataforma que aspira a jugar pronto un rol como el de Podemos en España, promotora de caminar hacia la sexta República y simpatizante de la sublevación conocida como Chalecos amarillos. “Deberían llamarse la Francia Islamista”, provocó en una entrevista con Paris Match.
Le Pen reduce todo a “delirio inmigrante” e “islamistas clandestinos”.
Por Soheil M. Afnan (1904-1990) y muchos otros autores se sabe algo más que esos prejuicios sobre el mundo islámico. En su indispensable volumen titulado El pensamiento de Avicena (FCE, 1965), el ensayista expone que los términos filósofo, jefe principal, rey, dador de leyes e imam significan lo mismo, representan funciones diferentes del mismo individuo, y más en una época en que el propio concepto de filosofía variaba.
“Se puede preguntar si hay, propiamente, una filosofía islámica. Se ha dicho que la palabra filosofía tiene un sentido diferente en cada uno de los periodos históricos y en las diversas partes del mundo. Esto es tan cierto para el presente como lo fue para los siglos pasados (…) No hay nada de sorprendente, pues, en el hecho de que lo que se desarrolló realmente en Bagdad durante el califato abasí fuese esencialmente diferente de las concepciones clásicas de la filosofía.
“Pero fue filosofía en tanto aspiró al establecimiento de un sistema concebido racionalmente, discutido lógicamente, y fundado en los principios generales de la disciplina griega, aun cuando se intentaba armonizarla con los fundamentos de la religión (…) Fue en este milieu (galicismo en el original, para dicha de Le Pen, debe suponerse) brillante, en una época (años 800) en que la prosa y la poesía árabes se acercaban a su cenit.”
El campo de la filosofía islámica, cuenta Afnan, está dominado por tres figuras: Kindi, árabe; Farabi, turco, y Avicena, persa. De alguna u otra forma la raíz estuvo en la cultura clásica occidental, la lógica aristotélica y la república platónica, que cubren toda la elaboración de los sistemas fundadores de aquel pensamiento.
Si solo se quiere ver terrorismo no es difícil hallar un rostro islámico; pero si se mira a esa región también es posible hallar al poeta Adonis, quien citando al arqueólogo francés André Parrot, paisano de Le Pen, sostiene que todo hombre civilizado tiene dos países, el propio y Siria, porque ahí comenzó el alfabeto y es la cuna de la humanidad.
@acvilleda