En la pomada con Claudia Montero
La huida del corralito argentino la trajo a Valencia, en un viaje sólo de ida con escala previa en Madrid. Aterrizó entre nosotros en plenas Fallas, pero el susto se le pasó en cuanto compró su primera caja de petardos. Vive junto a la Catedral y únicamente hace ya la maleta por trabajo o para recoger premios, como el segundo Grammy Latino