Once años en las guerras sin fin de Oriente Medio
Llegar a Mosul y ver su caída no fue fácil. «Atravesé los puestos de control gracias a un veinteañero que conducía con la música a tope y a cambio de una cantidad como para volar de Madrid a Nueva York». Vivencias de un reportero de guerra en una región que lleva matándose dos mil años