Festival de Sitges: cuando los zombies hacen reír
Además de que le otorgaron a Pupi Avati el Premio Nosferatu por su trayectoria, se presentaron filmes recomendable en esta jornada del festival de Sitges. Conseguir originalidad con una película de zombies es muy difícil, pero "Little Monsters", de Abe Forsythe, lo consigue. Es una brillante comedia con el tema de los muertos vivientes, entretiene y está llena de originalidad; en ella no falta ni uno de los tópicos y logra entretenernos. No se la pierdan cuando se estrene.
"Amigo", de Óscar Martín, es un película sobre la amistad en la que uno de los protagonistas acoge a su mejor amigo en casa, pero, como ya ha ocurrido en otros anteriores filmes, poco a poco empiezan a surgir grietas en esa amistad. Evidentemente no es un largometraje de terror, pero es muy recomendable.
"The Room", de Christian Volckmam, recuerda a muchas otras películas de su género, pero que tiene una cualidad: una pareja descubre una casa con una habitación secreta. La gracia del filme es que todo lo que desean aparece en esa habitación, por ejemplo, piden un millón de dólares y aparece, pero lo tiran por la ventana y el dinero desaparece porque no pueden salir de casa. La protagonista, Olga Kurylenko, pide entonces un niño y éste (como sucede en muchos filmes) se hace mayor. Resulta un poco desmadrada en su parte final y más vale olvidarla.