Sabores de Paterna ha pasado 14 inspecciones desde 2017, cinco este año
A la espera de los resultados definitivos de los análisis microbiológicos a las muestras de carne mechada de la empresa gaditana Sabores de Paterna -solo una de las cinco muestras analizadas dio positivo en listeria provisionalmente sin que de momento conste ningún paciente infectado tras ingerir su producto-, el Ministerio de Sanidad ha decidido ampliar la alerta alimentaria a todos los alimentos elaborados por esta fábrica. Una empresa que, según informó a LA RAZÓN la Consejería de Salud, pasó 14 inspecciones de control alimentario en los últimos tres años (desde enero de 2017), los últimos cinco este 2019 si bien dos de ellos los realizados en el marco de la alerta alimentaria decretada (concretamente entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre).
En principio, los datos contrastan bastante con los de la empresa sevillana Magrudis, fabricante de la carne mechada «La Mechá» causante del mayor brote de listeria de España que afecta ya a 210 personas desde que se decretó la alerta el 15 de agosto. La investigación desplegada desde entonces ha revelado diversas irregularidades tanto en la actividad de la fábrica sevillana como en los controles a los que fue sometida, en este caso competencia del Ayuntamiento de Sevilla al estar la fábrica en la capital hispalense cuyo Consistorio tiene esta responsabilidad (al igual que los ayuntamientos de Granada y Málaga), algo que la Junta estudia cambiar. Magrudis funcionaba desde 2013 sin licencia de actividad en regla sino con una declaración responsable que según los primeros datos no se corresponde con la realidad de la producción que realizaba. Pasó inspecciones anuales en 2015, 2016 y 2017 pero en noviembre de ese año implantó un sistema de autocontrol y el Ayuntamiento rebajó su categoría de riesgo, que flexibilizaba los periodos de visita de los inspectores, que desde ese momento no habían vuelto por la fábrica, actualmente precintada y a la que Junta y Ayuntamiento han denunciado por ocultar datos.
La Junta decretó el viernes una nueva alerta alimentaria sobre la carne mechada fabricada por Sabores de Paterna, cuya sede en Paterna de Rivera (Cádiz) precintó. La decisión se produjo tras conocer que un adolescente fue atendido en el Hospital de Móstoles (Madrid) con una «gastroenteritis aguda» y declaró haber comido un bocadillo de carne mechada en un establecimiento de Conil (Cádiz) pero no de «La Mechá» sino de Sabores de Paterna. La Junta ordenó analizar dos piezas de la carne mechada de ese local y tres más de otros lotes de la fábrica gaditana, de los que uno dio positivo en listeria. No así los de la tienda de Conil ni el joven.
Pese a ello, por precaución, decretó la alerta alimentaria (no sanitaria porque no hay afectados por ingerir este producto) sobre la carne de la fábrica, que el ministerio amplió ayer a todos sus productos, cuya retirada e intervención ordenó. Además de carne mechada, Sabores de Paterna fabrica butifarra, carne en manteca, chicharrón, chorizo rosario, lomo en manteca, longaniza, manteca blanca, morcilla, paté de chorizo, paté de morcilla, pringá y zurrapas roja y blanca. La empresa distribuye, según el ministerio, en todas las comunidades menos en Asturias, Ceuta y Melilla, si bien la principal comercialización tiene lugar en Andalucía.
«Se ha indicado a la empresa que debe retirar todas las existencias del producto de cualquier naturaleza e indicar a sus clientes la orden de no vender éstos, debiendo acreditarle las cantidades en existencias y el compromiso de no comercialización», anunció ayer la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).
Precisamente, después de que la ministra de Sanidad en funciones María Luisa Carcedo, criticara el viernes que se enteraron de esta alerta de la Junta por los medios de comunicación ya que no les habían llamado, la Consejería de Salud defendió ayer que «se informó al Ministerio a las 12.58 horas» y «se recibió acuse de recibo del Ministerio». Alegaron que en el momento en que la alerta fue declarada Carcedo se encontraba en el Consejo de Ministros pero el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha hablado con la ministra en varias ocasiones.
Mientras, la Junta investiga si hay algún punto de conexión (proveedores, envasado...) con Magrudis, donde los análisis en superficies y maquinaria realizados por el Laboratorio municipal apunta al carro de horneado como el foco de la listeria.