La fuga de un diputado “tory” deja a Boris Johnson sin mayoría en Westminster
En un hecho sin precedentes que puede ser histórico, el Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson, ha perdido hoy la mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes al “fugarse” un diputado "tory" al Partido Liberal Demócrata. El “tránsfuga” es Philip Lee, y lo ha hecho en un gesto audaz y mediático, en la primera sesión de Westminster tras el receso de vacaciones. Sin previo aviso, se ha levantado y se ha sentado junto sus nuevos compañeros.
En una carta al Ejecutivo, acusa a Boris Johnson de "perseguir de forma agresiva un Brexit dañino sin principio alguno", y asegurando que el Ejecutivo "está poniendo en peligro las vidas y los hogares innecesariamente y arriesgando sin motivo la integridad de Reino Unido".
"En términos más generales, está perjudicando la economía, la democracia y el papel de nuestro país en el mundo. Utiliza la manipulación política, el acoso y las mentiras. Y hace todo esto de forma deliberada e intencionada", ha añadido Lee en su contundente nota.
"El partido al que me uní en 1992 no es el partido del que me voy hoy", ha explicado este diputado, que desde 2010 ocupa un escaño en representación de la circunscripción de Bracknell. Lee considera que el Partido Liberal Demócrata es ahora "el mejor colocado para construir la fuerza unificadora e inspiradora que hace falta" y para dejar "un país y un mundo mejor para las próximas generaciones".
Boris Johnson, que ha amenazado con elecciones anticipadas si pierde el apoyo de la Cámara, mantenía una mayoría de un solo diputado en Westminster gracias al apoyo del DUP irlandés, después de que unas elecciones parciales celebradas este verano en Gales le hicieran perder un escaño en Westminster. Ahora la fuga de Lee lo deja sin mayoría y puede abrir la puerta a nuevas deserciones, vaticinando un cisma que puede ir a más con el paso de las horas. De hecho, Boris Johnson amenazó con la expulsión a los diputados “tories” que se opongan a la salida de la UE el próximo 31 de octubre, ante el debate que se celebra en el Parlamento impulsado por la oposición para frenar el Brexit a las bravas.
Y tendrá que cumplir su palabra, porque la amenaza no ha surtido efecto. Entre los “rebeldes” amenazados, un grupo de entre diez y veinte parlamentarios dispuestos a votar contra su jefe de filas, se encuentra el ex ministro Philip Hammond. Éste mantiene el desafío, y hoy declaró a la BBC que “creo que nos salen los números. Creo que tenemos bastante gente para avanzar en esta línea”. “Pienso que hay un grupo de conservadores que piensan que ahora es el momento de poner el interés nacional por delante independientemente de las amenazas personales o a nuestras carreras”, añadió Hammond.