Viajes de riesgo: La peligrosa moda del «ocio kamikaze»
Cuando uno prepara sus vacaciones de verano, en lo primero que piensa es en salir de nuestras fronteras, conocer nuevas culturas y vivir experiencias únicas e inolvidables. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron 197,3 millones de viajes en 2018, un 1,9% más que en 2017, y la cifra apunta a ir en aumento en los datos de este año.
Sin embargo, esta adrenalina que suscita lo desconocido, en ocasiones, puede convertirse en una pesadilla para los turistas. Muchos intrépidos optan por viajar a países inseguros, donde el terrorismo se cuela en cada esquina y los viajeros se convierten en sus presas.
Otros destinos son objetivo de catástrofes naturales y también hay aquellos en los que las enfermedades son un inesperado contratiempo. Pese a que el turismo de supervivencia se ha convertido en la última tendencia hay muchos riesgos que deberían ser evitados, por eso desde el Ministerio de Exteriores de España se establece cada año los puntos negros del planeta, en esta ocasión 64 lugares a los que bajo ningún concepto es recomendado viajar. Aún así, hay quienes desoyen dichas advertencias.