Reeducación para combatir la violencia de género
La violencia de género es una de las mayores lacras que asola el panorama social actual y parece no tener una solución a corto plazo. Más de 33.000 hombres fueron acusados por este tipo de delito en 2018, pero, ¿fueron todos ellos a la cárcel? Según datos oficiales de Instituciones Penitenciarias, un total de 9.110 hombres condenados por violencia de género fueron obligados por los jueces a cursar programas de reeducación conocidos como PRIA-MA, para evitar así el ingreso a prisión. De esta manera, otros 20.010 tuvieron que realizar trabajos en favor a la comunidad. Generalmente estas medidas se toman con aquellos que no tienen antecedentes penales y reciben un a sentencia menor a dos años de cárcel.
Desde Instituciones Penitenciarias afirman que un juez puede interponer las dos medidas al acusado, tanto el trabajo en beneficio a la comunidad como el programa educativo. Las ONG del territorio nacional son las encargadas de ejecutar dichos programas a los que se está obligado a asistir y participar si la sentencia judicial así lo dicta. La duración estimada del PRIA-MA es de diez meses y se realiza en formato de terapia de grupo o individual, con el objetivo de erradicar el nivel de reincidencia y conductas violentas del participante, así como mejorar la psicología de los delincuentes de género.
Casi 4.000 condenados, en prisión
De los 33.000 condenados, un total de 3.940 de ellos entraron en la cárcel en 2018, lo que sitúa la violencia de género como la tercera causa de entrada en prisión, según Instituciones Penitenciarias. Pese a ello, tan solo 500 participaron de forma voluntaria en programas de tratamiento, lo que supone un 12% del total. "En España tenemos una asignatura pendiente, que es el tema de la reeducación de los maltratadores", ha señalado Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Tal y como ha recalcado, “hay mucha reincidencia por parte de estos delincuentes machistas”. Esta última afirmación queda ejemplificada con los dos asesinatos cometidos este 2019 de dos hombres contra sus parejas actuales. Ambos varones estaban cumpliendo condena por el mismo crimen cometido hace ya quince años. "Esto es algo que en una sociedad como la nuestra no nos podemos permitir", sostiene la jueza.