Los sindicatos se alinean con las energéticas contra el recorte de Competencia
La decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de proponer un recorte a la distribución de electricidad del 7% (5.455 millones al año), del 8,% al transporte eléctrico (1.656 millones al año), del 17,8% a la distribución del gas (1.656 millones anuales) y del 21,8% al transporte y regasificación (1.186 millones) ha logrado lo imposible: que los sindicatos y las empresas vayan de la mano ante una medida que consideran desproporcionada, unilateral y temeraria, ya que pone en riesgo el futuro de un sector estratégico y miles de puestos de trabajo.
CC OO ha anunciado que presentará alegaciones a la propuesta de Competencia, al tiempo que ha pedido al Gobierno que actúe de mediador entre las partes. CC OO ha recordado que la Confederación Nacional de Instaladores y Fluidos (Conaif) estima que se podrían perder hasta 10.000 puestos de trabajo de forma inminente si Naturgy prolonga su decisión de paralizar las inversiones en nuevas redes de gas ante la dudosa rentabilidad que la política de retribuciones de la CNMC pretende imponer. La rama energética del sindicato solicita que se cree una mesa de diálogo en la que se tengan en cuenta las implicaciones de la decisión de Competencia en la política energética y la penetración de las nuevas tecnologías y recuerda al regulador que tenga en cuenta todas las alegaciones presentadas hasta el 9 de agosto.
Por su parte, el Sindicato Independiente de la Energía recuerda que la propuesta de la CNMC debe ser revisada a principios de septiembre, cuando la Comisión haya variado su composición ya que tiene que renovar a seis de sus diez miembros, lo que delata una cierta “imprevisión”. Asimismo, el SIE señala que la pretensión de Competencia y del Gobierno de abaratar los precios de la energía mediante este «tijeretazo» y garantizar una retribución suficiente a las energéticas son asuntos muy discutibles y en los que no se ha tenido en cuenta la opinión de las empresas. Por contra, la situación de incertidumbre creada por la propuesta de la CNMC «está afectando ya a las energéticas españolas que están viéndose amenazadas en su calificación internacional y en sus cotizaciones». «Pero también está cuestionando las decisiones de los grandes fondos, que habrían apostado por la inversión energética en España precisamente por su imagen de estabilidad regulatoria, lo que podría acabar hipotecando inversiones futuras que pondrían en riesgo la estabilidad de algunas empresas y el empleo», prosigue la nota emitida por el sindicato. Ante esta situación, el SIE, único sindicato sectorial presente en la mayoría de las grandes empresas de gas y electricidad, muestra su “rechazo y gran preocupación” que pone en jaque un sector clave para el desarrollo del país y miles de puestos de trabajo de alta cualificación y demanda al Gobierno que se siente a negociar con las empresas un punto de equilibrio que evite la parálisis del sector y la pérdida de empleo.