En este bar los clientes fichan: las horas de permanencia tienen premio
El propietario de un bar en Betanzos (La Coruña) ha puesto en marcha una novedosa iniciativa para premiar la fidelidad de sus clientes. Ha instalado una máquina que lee la huella dactilar de sus clientes a la entrada y la salida, y contabiliza cuánto tiempo pasa cada uno. "A mí no me importa que una persona se pida un café y eche tres horas, porque si tú pasas por delante de un bar y ves que no hay gente, no entras", dice el propietario.
El tiempo vale puntos que se canjean por regalos. Por cada hora en el bar, se ganan 10 puntos. Así, cuando acumulan 100, se puede canjear por una consumición. Una medida novedosa para premiar a los clientes de su establecimiento. Eso sí, garantizan el secreto del número de horas que pasan los vecinos en la localidad.