Los escándalos de los populistas europeos
Tras hacerse con las riendas de la Liga, Matteo Salvini prometió acabar con el “pantano” de la corrupción que se había llevado por delante al fundador de la formación populista, Umberto Bossi, que fue condenado en 2017 por utilizar fondos del partido para gastos privados.
Sin embargo, sin llevar un año en el Gobierno, el vicepresidente italiano tuvo que ceder y dejar caer el 8 de mayo a uno de sus más estrechos colaboradores económicos, Amando Siri, subsecretario de Transportes e Infraestructuras. Siri, que también es senador, es investigado por la Policía italiana por conceder contratos públicos a una empresa eólica vinculada con la mafia.