La Guardia Civil colabora en la detención del jefe de una red de pederastia que pretendía implantarse en España

La Guardia Civil, a través de su Unidad Central Operativa (UCO), ha evitado la implantación en nuestro país de una “sucursal” de la red de explotación sexual de menores que se había establecido en varios países y ahora trataba de extenderse a la Península Ibérica, según fuentes de la Benemérita. En colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, con la colaboración de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Colombia, ha sido detenido en Lisboa A.M.B.M.

Se trata de un peligroso delincuente de nacionalidad israelí reclamado por las autoridades colombianas a través de Interpol, como responsable de la creación de una red internacional de trata de personas con fines de explotación sexual, entre ellas menores, todo ello camuflado en negocios turísticos.

Este individuo fue expulsado de Colombia en 2017 pero su búsqueda se activó hace unos meses, al estar relacionado con el mundo del narcotráfico y blanqueo de capitales.

Los agentes colombianos solicitaron apoyo al Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO), que lograron acreditar que A.M.B.M había estado oculto en Ibiza y, posteriormente, en Barcelona, donde fue grabado por un cámara de seguridad y reconocido por los investigadores.

Siguiendo el rastro del fugitivo, los agentes fijaron su paradero en Oeiras (Portugal), donde, tras un minucioso trabajo de la Policía Judiciaria del país vecino, le localizaron justo cuando iba a cambiar nuevamente de residencia. Realizaba estas maniobras con grandes medidas de seguridad, para no ser detenido. Portaba documentación israelí falsificada, aunque el posterior estudio decadactilar llevado a cabo por las autoridades portuguesas confirmó la verdadera identidad del detenido.

Se trata de un ex militar israelí que desembarcó en Colombia en el año 2009 como turista; regentó un hotel turístico en la comarca de Taganga, en Cartagena de Indias (Colombia). Con el tiempo, este hotel albergaba principalmente a turistas israelíes, siendo a su vez visitado por jóvenes, incluso menores de edad, para ejercer la prostitución con los huéspedes.

El complejo hotelero se convirtió en un auténtico búnker, y su regente, el ahora detenido, era denominado por la prensa local como "El Intocable" o el “Demonio de Taganga”, donde se acusaba incluso a políticos y a autoridades policiales de estar en connivencia con las actividades del recinto.

Finalmente, las autoridades desarticularon el grupo en la operación “Clan Benjamín”, con la detención de varias personas y la intervención de 12 inmueble valorados en 16 millones de euros. Se detectaron diferentes actividades, en algunos casos aberrantes, con menores de edad, como esclavitud, actos sexuales y venta de estupefacientes.

A.M.B.M cuenta con importantes nexos con redes colombianas de narcotráfico y prostitución, como el “Clan de Jerusalén” y “La Oficina de Envigado”; se le imputa un homicidio y una desaparición forzada de ciudadanos israelíes.