Máxima tensión entre Oltra y Puig por el adelanto electoral
«El Consell del Botànic ha sido el más estable de la historia». Esta afirmación se ha escuchado en el último año tanto en boca del presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, como de la vicepresidenta, Mónica Oltra, de Compromís. Sin embargo, a día de hoy nadie ha dicho en público cuánto cuesta mantener este acuerdo de no agresión.
Las relaciones entre ambos partidos han tenido sus más y sus menos y estaba previsto que la campaña electoral las pusiese a prueba. Sin embargo, ha sido la última amenaza de adelanto de las elecciones autonómicas lo que ha hecho saltar todo por los aires.
La postura del presidente Puig es de sobra conocida. Está valorando hacer coincidir la convocatoria electoral de las generales, anunciada para el 28 de abril, con las autonómicas, previstas para el 26 de mayo, y cada día que pasa, se le presentan más razones para hacerlo.
Para que se cumplan los plazos que marca la ley, el anuncio debe hacerlo el lunes. Se trata de una prerrogativa que el Estatuto de Autonomía y la Ley de Gobierno deja en manos del presidente, aunque indica que debe tener el «previo acuerdo del Consell».
En este punto es donde Oltra ha encontrado su argumentación. Tras la reunión de ayer del pleno del Ejecutivo valenciano, dijo que durante toda la legislatura solo han pasado temas en los que todos los miembros estuviesen de acuerdo. «No se levanta físicamente la mano, sino que los temas van pasando por asentimiento». Dejó clara cuál es su postura diciendo que no existen motivos objetivos para adelantar la convocatoria y acusó directamente al presidente de valorar esta opción por motivos partidistas.
Al margen de esta acusación, insinuó que las leyes hay que leerlas bien y dejó entrever que si llega esta decisión al Consell podría tener un argumento guardado.
Desde Presidencia prefirieron no contestar a estas afirmaciones. La decisión no está todavía tomada, pero esta provocación podría acabar de decantar la balanza hacia el lado del sí y, entonces, sí que habrá que reconstruir, si los resultados electorales lo permiten, el Botànic.
Aumenta la deuda autorizada a 254 millones
El Consell ha autorizado incrementar la deuda de la Generalitat por un máximo de 254 millones de euros este año, de los que 118 millones corresponden al objetivo de déficit del 0,1 por ciento del PIB para 2019, 91 a la devolución de liquidaciones y 49 a refinanciación a través del FLA.