Los coches de ocasión, contra las cuerdas por la subida del diésel
Las sucesivas medidas para limitar el uso de vehículos diésel, como las restricciones de circulación en el centro de las ciudades, así como la subida del Impuesto de Hidrocarburos, recogida en los Presupuestos Generales del Estado para 2019, que supondrá un incremento del precio del diésel de 3,8 céntimos por litro, no perjudicarán unicamente al consumidor medio. Este tipo de trabas al diésel «estangularán» el mercado de vehículos de ocasión ante la falta de unidades de automóviles de gasolina, gas, híbridos y eléctricos, según la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove). Por ello, la patronal ha solicitado al Gobierno que estudie y apruebe a la mayor brevedad un plan de transición para el vehículo de segunda mano con el fin de evitar que se paralice el mercado.
Ancove critica la «trascendencia mortal» que tiene la aplicación de la subida del impuesto ya que, hasta el momento, sólo se había visto afectado en las grandes ciudades por las restricciones de circulación. Aunque el mercado de turismos de ocasión sigue siendo mayoritariamente diésel (el 65% de las ventas fueron de este tipo de vehículos), la demanda se está reduciendo muy rápidamente por «los mensajes negativos que se están lanzando desde las distintas administraciones». Todo ello ha provocado un descenso del crecimiento en las compras de unidades de diésel, que subieron un 4,4%, frente al 9,8% de las de gasolina.
La escasez de alternativas en el mercado de vehículos de ocasión hace que sólo se puedan encontrar coches de gasolina o gas de menos de 12 meses procedentes del alquiler o comercializados como kilómetro cero, mucho más caros y que no encajan con el perfil del comprador de ocasión. El descenso de los precios de los turismos diésel está provocando «grandes distorsiones» entre los comerciantes y proveedores de estos vehículos, que en su mayoría son conductores particulares que quieren cambiar sus coches por otros modelos más eficientes.