Las listas de espera sanitarias, casi el doble en una década en Andalucía
Existen 336.245 andaluces que están unidos por un hilo flojo: se encuentran en las listas de espera del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Así lo denuncia CSIF-A, como que, según los «demoledores» datos que maneja su sector de sanidad, esas hileras en demora «han aumentado un 42% en la última década», lo que se traduce en un alza de 99.545 personas desde 2008.
Para el sindicato, el «deterioro» y el «abandono» que el sistema sanitario público andaluz ha sufrido «por parte de sus gestores y responsables políticos», han tenido efectos, no sólo para los mencionados más de 300.000 pacientes. Han provocado además la saturación de «los centros sanitarios» de la comunidad y han «perjudicado las condiciones de trabajo de los profesionales» del sector, «cuya labor y disposición son las únicas garantías para un SAS que sobrevive gracias a su buen hacer», a juicio de los integrantes de CSIF-A.
De acuerdo a la información en la que apoya su alerta la organización sindical, el total de pacientes que se hallan en las distintas listas que existen se ha elevado en «casi cien mil personas» desde 2008. En concreto en espera quirúrgica el incremento ha sido de «más de un 53% en el número de pacientes, que son 71.868, y de un 30% en los días de espera». «Más de 4.000» ciudadanos tienen que hacer un ejercicio de paciencia de «más de 180 días» cuando «en 2008 no había ninguno», lamentan fuentes del sindicato. Por lo que respecta a las pruebas diagnósticas, «de no tener ningún paciente que superara los 30 días, en la actualidad hay casi 11.000», critican. CSIF ha contabilizado además a 222.962 personas a la expectativa en consultas externas y 41.415 en pruebas diagnósticas.
En 2008 las cifras eran otras: «Había 49.946 en listas quirúrgicas -21.922 menos-, 174.307 en consultas externas -48.655 menos- y 15.447 en pruebas diagnósticas -25.968 menos-». En total, se registraron aquel ejercicio «236.700 pacientes en listas de espera y hoy son 336.245».
Ese baile de números es «a todas luces muy preocupante» para CSIF-A y muestra «un balance muy negativo de la gestión de la sanidad y del derecho a la salud que debería haber sido una prioridad para los gestores políticos». Desde el sindicato recuerdan que sus denuncias en ese sentido han sido reiteradas y han llegado incluso al Defensor del Pueblo Andaluz o al Defensor del Paciente. En ese punto, Eloisa Bernal, presidenta del sector de Sanidad de la entidad sindical, recuerda que han solicitado información en múltiples ocasiones sobre las filas de espera ante los «continuos retrasos» en su difusión y se queja de que «no hay transparencia en la publicación de éstas, pese a que se generan de manera automática», lo que puede hacer pensar que exista cierto «maquillaje» o «trampeo de las listas».
Hecho el dibujo de situación, Bernal insta al nuevo Gobierno andaluz a «abordar este asunto con urgencia y a actuar». Pone el acento en que la atención sanitaria está respaldada legalmente en «decretos de garantía» y en que el SAS está inmerso en «una situación de bloqueo en todos los aspectos», no sólo en el asistencial. «Los profesionales no pueden estar cinco años esperando el resultado de unas oposiciones», lanza convencida.
Por su parte, la consejera de Salud en funciones, Marina Álverez, aseguró que los datos de las listas de espera «son favorables» y «ponen encima de la mesa el esfuerzo que se está haciendo en todos los centros sanitarios y que están dando resultados».
Y apuntó que si se ven los datos de las listas de espera quirúrgicas, de pruebas diagnósticas y consultas externas, «se comprueba que la tasa de pacientes pendientes para una intervención quirúrgica es de cerca de 66.000, lo que supone una tasa de 8,15 por mil habitantes, cuando la tasa nacional es de 12,95, lo que quiere decir que nuestra situación en favorable».
La Junta cree que se está mejorando
La visión de la Junta es opuesta. La consejera de Salud en funciones, Marina Álverez, aseguró que los datos de las listas de espera «son favorables» y «ponen encima de la mesa el esfuerzo que se está haciendo en todos los centros sanitarios y que están dando resultados». Y apuntó que si se ven los datos de las listas de espera quirúrgicas, de pruebas diagnósticas y consultas externas, «se comprueba que la tasa de pacientes pendientes para una intervención quirúrgica es de cerca de 66.000, lo que supone una tasa de 8,15 por mil habitantes, cuando la tasa nacional es de 12,95».