Fuertes lluvias desbordan río en Santiago y dejan sin agua a 4 millones de personas - El Nuevo Diario
Las fuertes lluvias caídas en la capital chilena en las últimas horas desbordan el río Mapocho, lo que no se veía desde hace casi tres décadas, y dejan sin agua potable a más de cuatro millones de personas.
Hasta el momento, los deslizamientos de tierra y las crecidas de los ríos que nacen en la cordillera han dejado un muerto y varios desaparecidos.
"Hay una situación extrema en toda la región metropolitana", dijo el intendente (gobernador) de la capital Claudio Orrego a la prensa este domingo.
Las autoridades decretaron el cierre de los colegios de la capital, de unos siete millones de habitantes, este lunes a causa de la falta de agua potable que afecta desde el sábado a más de cuatro millones de personas.
Obras desbordan el Mapocho
Unas obras para la construcción de un túnel en una autopista que corre paralela al Mapocho, han causado el desbordamiento del río, cuyas aguas han anegado parte de la comuna de Providencia, en el oeste de la capital chilena.
El más emblemático de sus edificios y uno de los más altos de Latinoamérica el Costanera Center, que alberga un enorme centro comercial, cerró sus puertas al público este domingo porque los estacionamientos se han convertido en piscinas y algunos establecimientos en las plantas bajas estaban anegados.
"Le advertimos a la empresa que está a cargo de las obras, pero no tomó las medidas necesarias para enfrentar estas lluvias, y el agua entró un túnel en construcción, salió por la boca del túnel y provocó el problema que tenemos ahora", dijo Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas, a medios locales.
La policía suspendió el paso de vehículos en hasta cinco calles alrededor del Mapocho.
Maquinaria pesada fue trasladada hasta la ribera del río donde se colocaban gaviones de cemento para tratar de encauzar las aguas.
Otros canales menores que pasan por la capital chilena, de más de siete millones de habitantes, también se han desbordado provocando problemas en el tráfico, según imágenes de las cadenas de televisión locales.
- Un muerto y siete desaparecidos -
Las autoridades confirmaron la muerte de una persona cuya vivienda fue arrastrada por un deslizamiento de tierra provocado por las fuertes lluvias que caen desde el viernes sobre la cordillera de los Andes.
Asimismo, hay otros siete desaparecidos en toda la zona central del país, anunció en una conferencia de prensa Ricardo Toro, director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El frente de mal tiempo que se abate sobre Santiago ha superado los más de 50 milímetros de lluvia, triplicando la cantidad de precipitaciones que cae normalmente en esta época en la zona central chilena.
Cortes de aguas por segundo día
Los deslizamientos de tierra provocaron la caída de lodo en las aguas del río Maipo, que proporciona el 70% del agua potable de Santiago, lo que ha llevado a la empresa suministradora Aguas Andinas, a mantener por segundo día el corte del suministro a más de cuatro millones de personas en 29 comunas de la capital chilena.
Las autoridades no tienen todavía la certeza de cuándo se restablecerá el servicio.
"Debemos esperar ahora si el servicio se restablece a la medianoche de este domingo, o si es necesario mantener el corte del agua potable", dijo Claudio Orrego, Intendente (gobernador) de Santiago.
En esta jornada, Aguas Andinas, de capitales españoles, anunció que el corte de agua se amplía a otras 80.000 personas.
Las autoridades chilenas habilitaron un plan de emergencia para atender a los afectados con más de 200 puntos de abastecimiento de agua y cerca de 80 camiones aljibes.
El frente de mal tiempo también afecta a la región de O'Higgins, 90 km al sur de Santiago, principalmente en las zonas rurales donde se registraron 300 personas damnificadas, 765 aisladas, dos desaparecidas y 87 viviendas con daño mayor, según informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El Teniente, la mina de cobre subterránea más grande del mundo, ubicada en la zona precordillerana de esta región, mantenía suspendidas sus operaciones debido a los daños que sufrió en su infraestructura por las lluvias.