Cadena de supermercados belga comprará cacao a jóvenes de Nicaragua - El Nuevo Diario
Más de un centenar de jóvenes de comunidades rurales del Norte y Caribe Sur de Nicaragua, que cultivan cacao bajo sistemas agroforestales, venderán su producto a una de las cadenas de supermercados más reconocidas de Bélgica.
Los 134 jóvenes, entre las edades de 15 y 30 años, han cultivado 0.7 hectáreas de cacao cada uno, 93.8 en total, y comercializarán su producto con la cadena Colruyt, luego de transformarlo en chocolate u otros productos.
Los integrantes del proyecto prevén que para noviembre próximo exporten a Bélgica al menos 12 toneladas, con un costo de 35,000 dólares por tonelada. Y para 2018 esperan exportar 30 toneladas, informaron los productores de esa región ayer.
Dinámica
En el proyecto se están trabajando tres dinámicas: una, el manejo de manzanas ya productivas con nuevas prácticas agroforestales; dos, nuevas plantaciones que en este momento se encuentran en viveros y tres, la formulación de proyectos que próximamente se convertirán en emprendimientos.
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Según Jorge Flores, coordinador del Proyecto, de todas las propuestas que surjan entre los jóvenes se van a seleccionar seis y cada una contará con un fondo revolvente de US$5,000 para ser ejecutado. El 45% de los jóvenes productores son mujeres
Abner Páez, de 17 años, vive en Las Manceras 2, Río Blanco y es uno de los jóvenes miembros del proyecto y actualmente maneja una manzana de cacao en la finca de su familia.
“Con el proyecto hemos recibido un sinnúmero de capacitaciones que nos han ayudado a incrementar nuestro conocimiento y la productividad de las manzanas manejadas, también hemos recibido capacitación en temas de género, salud sexual, violencia y muchos temas que nos ayudan en nuestra vida”, dijo el joven que ingresó al proyecto cuando tenía 15 años.
“Estoy manejando una manzana. Anteriormente esta plantación se trabajaba de forma errónea y por eso apenas tenía una producción de dos o tres quintales anuales. Con el trabajo semitecnificado que he hecho los rendimientos han mejorado hasta nueve quintales por manzana”, añadió Páez.
En total, 56 manzanas ya establecidas están siendo manejadas con las nuevas prácticas que los jóvenes han aprendido. Este año comercializarán su producto con la cadena Colruyt, luego de transformarlo en licor de cacao, aseguraron.
En el caso de las nuevas plantaciones, que son 78 manzanas, actualmente se encuentran en viveros. Dalila Alarcón (25 años) es habitante de la comunidad El Anzuelo, Matiguás, explicó que inició a trabajar su vivero en abril y que en septiembre está listo para ser trasplantado a terreno fijo. Ella posee 700 plantas que cultivará en una manzana.
Alarcón es la subcoordinadora de un comité conformado por los mismos jóvenes y comenta que parte de los planes de negocios o futuros emprendimientos que están trabajando son la transformación de cacao para venderlo como producto transformado en chocolate y otros derivados, la planificación de una estrategia para promover el turismo rural y tiendas de agroservicios.
Por su parte, Deylin Aguinaga (21 años), también dueño de un vivero, señaló que para él “el cacao es un cultivo rentable. Mi papá cultiva cacao orgánico para exportación y mi meta es seguir plantando más cacao, tener más manzanas y trabajar en esto”.
Acuerdo
La venta de cacao transformado será posible gracias a un acuerdo entre jóvenes productores de 17 comunidades de los municipios de Matiguás y Río Blanco (Matagalpa, Norte), y Paiwas (Región Autónoma del Caribe Sur), y la organización Veco Mesoamérica (Vecoma) que lo ejecuta con la Cooperativa Multifuncional La Campesina, a la cual se incorporaron los jóvenes en 2015.
Vecoma entregó insumos y asesoró a los jóvenes para el cultivo de cacao, como parte del proyecto denominado “La juventud sí puede”, que es posible gracias a los fondos provenientes de la Institución Belga Youth For Change and Action Youca (Juventud por el Cambio y la Acción).
Según Flores, el cacao está cultivado en el mismo terreno donde se encuentran sembradas plantas de plátano y árboles maderables, con el fin de que los jóvenes tengan otras fuentes de ingresos. Ese proyecto que inició en 2015 y concluirá el próximo año, está valorado en US$275,000 y se ha ejecutado en un 45%.
Flores afirmó que este “es un proyecto integral que abarca el aspecto psicosocial de los jóvenes, la participación en espacios que no han tenido (ser socios de La Campesina)”, entre otros. “Solo el 12% de los miembros de la cooperativa son jóvenes, por lo cual se vio la necesidad de buscar un relevo generacional”.
Para 2018, el grupo espera incrementar la exportación a 27 toneladas y así sucesivamente hasta alcanzar las 30 toneladas en 2021, cuando acabe el convenio con el supermercado. No obstante el seguimiento a los jóvenes y sus cultivos continuará.