El consejero de Salud saca pecho de su gestión en el brote de listeriosis: "Hemos actuado con la máxima celeridad"
El consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, ha defendido la gestión del Ejecutivo andaluz respecto al brote de listeriosis, que ya se ha cobrado tres vidas y ha provocado cinco abortos, presumiendo de que en todo momento se actuó "con la máxima celeridad" y anunciando que la Junta se personará como acusación particular contra la empresa sevillana Magrudis, fabricante de la carne mechada contaminada con la bacteria, que afectado de momento a 197 personas (204 en España). Aguirre también ha criticado que el Ayuntamiento de Sevilla haya ofrecido a la Consejería "información con cuentagotas" y ha repasado los momentos claves antes y después de haber decretado la alerta sanitaria el pasado 15 de agosto, agradeciendo principalmente la labor y el trabajo de los profesionales sanitarios y de la propia Consejería.
La comparecencia de Aguirre ante la comisión parlamentaria extraordinaria arrancaba minutos después de que su departamento informase de dos nuevos casos de aborto en Andalucía. El consejero ha enviado sus "condolencias" tanto a las tres personas fallecidas como "las cuatro mujeres que han perdido a sus hijos". "No hemos podido curar a todos los pacientes y lo lamento profundamente", ha dicho al inicio de su intervención. Durante la comparecencia, la Comunidad de Madrid ha informado de otro aborto registrado a causa de este brote, el quinto en total.
El único anuncio que ha realizado el consejero durante su relato de los hechos y la exposición cronológica de los mismos durante el mes de agosto, más o menos ordenados y salpicados con numerosa terminología médica, es que la Junta de Andalucía, en el momento en que se incoe un procedimiento penal contra Magrudis, se personará como acusación particular "con la intención de defender los derechos de los pacientes fallecidos y afectados por este brote".
Aguirre ha incidido una y otra vez en el buen hacer de su departamento pero, como el día anterior hizo el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, también ha criticado al Ayuntamiento de Sevilla respecto a este caso de crisis sanitaria y de consumo, teniendo que "reclamar información a la empresa cuando del ayuntamiento no llegaba". "La informacion del Ayuntamiento la hemos recibido a cuentagotas, dificultando la actuación de la Junta", ha dicho, recordando que las principales actuaciones de la Junta se han centrado en garantizar la salud de los ciudadanos, determinar el origen de la listeria, coordinar todas las actuaciones, informar de forma transparente y, sobre todo, atender a las personas afectadas.
El consejero ha reconocido que, como ya se informó, "desde la última quincena de julio" se precibió "un aumento" de posibles infecciones por listeria "en las zonas de Sevilla y Huelva". "No se pudo establecer el origen de la listeria a través de los casos aislados. Sabíamos que algo estaba pasando y teníamos que descubrirlo", ha detallado el consejero, que también ha recordado el primer caso agrupado en Pilas (Sevilla) el 5 de agosto, las carnes de dos empresas que fueron inmovilizadas en el supermercado y las primeras tomas de muestras para analizar en el laboratorio municipal.
"No se puede confundir rigor con la precipitación"
En esa línea cronológica ha recordado los contactos con dicho laboratorio a partir de aquel momento y el descubrimiento del brote en La Rinconada (Sevilla), que permitió centrar el tiro en la empresa Magrudis y en su producto de carne La Mechá. En ese punto, y "aún en sospecha", la Junta pidió al Ayuntamiento que inspeccionara la empresa tras un aviso telefónico. "No se puede confundir rigor con la precipitación. No se puede actuar a la ligera. Se decidió ahí, sin esperar al informe final, porque prevaleció el sentido sanitario", ha explicado el consejero.
Una vez que en aquel cultivo sospechoso pudo apreciarse una "tremendas colonias de bacterias", se decretó la alerta sanitaria aquella misma tarde. "Nos adelantamos tres días. Había que actuar lo más rápido posible. Lo primero era la salud de los ciudadanos. Siempre hemos actuado con la máxima celeridad. Se retiró el producto y se convocó rueda de prensa el día 16. Lo importante era prevenir y avisar", ha insisitido el consejero.
Para Aguirre, "el tiempo era decisivo y los resultados de las encuestas epidemiológicas nos han dado la razón: ninguno de los 197 afectados consumió después del día 17 de agosto". "En 52 horas conseguimos que ninguno de los ocho millones andaluces consumiera la carne contaminada", ha señalado el consejero, que ha presumido de "total transparencia" y de la puesta en marcha de nuevos protocolos respecto a este tipo de brotes. "Tenemos que mejorar", ha dicho, pero de su comparecencia se ha desprendido un aire triunfalista de la gestión de la crisis, defendiendo que la comunicación de la alerta fue "muy acertada" y "muy efectiva".
Aguirre, igualmente, ha repasado las ampliaciones de la alerta y otra serie de hechos de los que se ha venido informando desde que se decretara la alerta, entre ellos aquellos donde la Junta fue alertada por personas ajenas a las administraciones de productos posiblemente contaminados, como ocurrió con la carne mechada mal etiquetada de Comercial Martínez León, detectada gracias a que un cliente de la empresa Magrudis dio el aviso, y con la cadena de supermercados que alertó a la Junta de tres productos de Magrudis no incluidos en la alerta alimentaria.