Dos oportunidades en Madrid para dar un susto

Rebelde con causa e impulsado por su ambición y un espíritu de grupo a prueba de bombas, el Real Betis Baloncesto ya está donde quería y soñaba. En la fase de ascenso a la ACB. Un premio que, para un club de esta envergadura y trayectoria, sería menor si no fuera por las circunstancias excepcionales que han rodeado y condicionado una temporada de lo más compleja desde su germen a la que la plantilla, unida siempre contra las tempestades, le ha terminado sacando brillo reservando el noveno billete para el play off . Un intrincado camino, largo, escarpado y lleno de trampas, que se erige en el enésimo desafío para este Betis Baloncesto corajudo e irreverente, sin miedo a nada. La serie a cinco partidos con uno de los lobos de la competición, el Movistar Estudiantes , se abre este fin de semana con dos duelos en menos de 48 horas y en escenarios diferentes, para trufar aún más el cruce de mayor complejidad. Esta tarde se verán las caras en el Polideportivo Magariños , mítica cancha de la calle Serrano con capacidad para menos de mil espectadores y tan ligada sentimentalmente al club colegial; y el domingo se trasladarán al WiZink Center , un escenario en las antípodas por capacidad del que el club verdiblanco no guarda precisamente el mejor recuerdo porque fue en esa pista, contra el Real Madrid la temporada pasada, donde se certificó el descenso de categoría. De escalofríos sólo de recordarlo. De viernes a domingo cambiará la platea pero no el rival, este afilado y enrachado Estudiantes de Pedro Rivero que por presupuesto, historia, años en la ACB y temporadas en la LEB Oro (ya son tres de purgatorio), está obligadísimo a subir. Mucho más que el Betis . De hecho, el objetivo inicial de los madrileños era el ascenso directo, al que no pudieron dar caza, y una vez esfumada esa posibilidad, ahora deberán hacerlo por la vía alternativa, la más larga, una suerte de autopista nacional al final de la cual se esconde el segundo boleto de regreso a la Liga Endesa. Después de esta eliminatoria, al mejor de cinco partidos, todo se decidirá en una final entre cuatro equipos y en sede única del que sólo puede quedar uno. Toda la presión, o casi toda, y no es poca, recae sobre el Movistar Estudiantes, al que también corresponde el cartel de favorito en el cruce con el Betis. Por factor campo, potencial, amplitud de plantilla, calidad y trayectoria: en la fase regular ha ganado ocho partidos más (25) que su rival (17) . Y también por momento de forma, ya que los colegiales suman seis victorias seguidas y esta secuencia ganadora les permite encarar el play off con la confianza muy reforzada. Es un rival poderoso, de múltiples argumentos tanto en el perímetro como en el juego interior, que exigirá del Betis Baloncesto dar su mejor versión. Viajan todos En su rueda de prensa previa a esta doble cita, ha dicho Savignani que la carga de trabajo en la semana ha ido de más y menos. Lógico teniendo en cuenta los dos exigentes duelos que le esperan en menos de 48 horas a un plantel de rotación corta que se marcha a Madrid con todos sus integrantes pero con la duda de Kuksiks , lesionado en el choque ante el Cáceres y a quien el entrenador brasileño prácticamente descartaba para los dos primeros capítulos de la serie. Si no pudiera jugar el letón, tendría Savignani que retocar la rotación, como viene haciendo desde que se hiciera con los mandos del equipos entre fichajes, rescisiones y lesiones. Nada, ningún contratiempo, ha menoscabado la ambición del equipo, que ha completado una gran segunda vuelta, con once victorias en 17 partidos , cuatro de ellas de manera consecutiva y en las últimas cuatro jornadas. Cuando más las necesitaba. Logrando el pleno de alegrías necesario para imponerse a todos sus rivales, especialmente el Fuenlabrada , en esa carrera de fondo y sin cuartel en que se transformó la escalada en busca de la novena plaza. El Betis se ha alimentado de su ambición, se ha crecido en el castigo y ha encontrado en las malas noticias que le iban llegando acerca del futuro del club un acicate más en pos de ese objetivo personal que finalmente ha conseguido. La temporada sigue al menos dos semanas más. Contra el Cáceres le puso el punto y seguido y ahora tiene ante sí un desafío mayúsculo, gigante. Lo afronta sin presión, pero con ilusión y responsabilidad . Para competirle a este Estudiantes en su casa, donde sólo ha perdido cuatro partidos, hay que activarse. Jugar con los cinco sentidos, a tope, en equipo, elevando el nivel físico, minimizando los errores gratuitos (cuiden el rebote...) y compitiendo con temple, cabeza, cuarto a cuarto y sin perder los nervios cuando más azote el temporal. Los colegiales tienen un cuchillo en el puesto de base ( Wintering ), tres especialistas consagrados en el tiro exterior (Leimanis, Francis Alonso y Johnny Dee) y pívots desequilibrantes en los tableros, como Larsen. Wintering, en concreto, le ha hecho 46 puntos ya al Betis en los dos partidos de la fase regular , de color madrileño. El Estudiantes, que se distingue por su poderoso tiro de tres (38,7%) y una defensa poco porosa (76 puntos de media), se impuso en Sevilla en la tercera jornada (77-86) y también en la primera de la segunda vuelta (93-87). Este segundo duelo lo jugó con el Betis Branden Frazie r , que ha vestido las camisetas de ambos equipos esta campaña. Con más suerte en Sevilla que en Madrid. El norteamericano, tras ser cortado, ya no forma parte del plantel colegial al contrario que Nikola Rakocevic , que inició la temporada en San Pablo. Nzosa, Dee y Pedro Rivero, quien jugara de base en el Cajasol de la temporada 2008-2009, son los otros integrantes del Estudiantes con pasado en el club hispalense. Un Betis que, gracias al tremendo esfuerzo de la plantilla y la fe ciega en el método de Savignani, ha llegado hasta esta meta volante de la fase de ascenso que tanto lo ilusiona. LEB Oro Ficha de la previa Movistar Estudiantes: Wintering (1,80, 2); Leimanis (1,90, 44); Sola (1,93, 5); Murphy (2,06, 11); Larsen (2,08, 13) -posible quinteto inicial-; Dee (1,83, 1); Nzosa (2,10, 3); Sergio Rodríguez (2,03, 4); Francis Alonso (1,90, 10); Caffaro (2,16, 19); Rakocevic (1,92, 22); Carlos Suárez (2,03, 43). Real Betis Baloncesto: Faggiano (1,88, 21); Polanco (1,93, 4); Joaquín Rodríguez (1,94, 14); Almazán (2,00, 10); DeBisschop (2,06, 44) -posible quinteto inicial-; Pablo Marín (1,90, 6); Hanzlik (2,00, 8); Domènech (2,08, 12); Dedovic (2,03, 16); Berzins (2,13, 24); Kuksiks (2,00, 33); Fevry (1,90 93). Árbitros: García León, Albacete Chamón, Esteve Malmierca. Hora: 20.00 (app LaLiga Plus, premium). El poder del bloque El Betis fía sus opciones a la fortaleza y capacidad competitiva de su bloque, que adquiere la mayor longitud de onda cuando Polanco y Joaquín Rodríguez se echan el equipo a la espalda y alcanzan sus máximas cotas de inspiración, afinación e influencia en el partido. Pero en una eliminatoria de este calibre todos los jugadores son importantes. Los protagonistas, los secundarios y los meritorios. Todos han de encontrar su sitio, su momento. Ora anotando, ora defendiendo. El Betis quiere y a partir de esta tarde se verá si puede y si el Estudiantes le deja resquicio en la eliminatoria. Que se descorcha hoy y sigue el domingo. El viernes 24 llegará a Sevilla para el tercer capítulo. Para entonces, el Betis confía en haber dado un susto a un rival que no pierde un partido en casa desde el 2 de marzo. Hace más de dos meses. ¿Es o no lo del Betis un desafío gigante?