El pacto entre PSOE y PP encalla por las medidas económicas y educativas
La Comisión para la Reconstrucción se enfrentaba a su primera gran prueba de fuego: el debate y votación de las enmiendas a las conclusiones de PSOE y Unidas Podemos. Los cuatro grupos de trabajo se reunieron durante una jornada maratoniana que sirvió para confirmar que socialistas y populares no llegarán a un acuerdo global para la reconstrucción del país. Y puede que tampoco lo consigan PSOE y Cs, que ayer llegaron a un pacto amplio pero no completo.
El gran escollo es, precisamente, el que más necesita de acuerdo y de forma urgente: el guión a seguir para volver a poner en marcha la economía. El documento propuesto por PSOE y Podemos rebasa varias de las líneas rojas de Génova y esto provocó que los populares hayan votado en contra de las conclusiones del grupo de trabajo de reactivación. Los socialistas aceptaron por error la enmienda de Bildu para derogar la reforma laboral y aunque luego pidieron repetir la votación y tumbaron la propuesta, ésta era solo una de las líneas rojas marcadas por los populares. El mayor partido de la oposición tampoco acepta que el camino a la recuperación pase por la subida de impuestos, reclama una política de saneamiento y estabilidad fiscal o la extensión de los ERTE al menos hasta final de año.
Empeño de Podemos
Junto a la economía, las políticas sociales se han convertido en el segundo gran impedimento para un acuerdo global por el empeño de Podemos en meter una ideologizada propuesta educativa como parte de las conclusiones. Tanto la educación concertada como la especial se quedan fuera del documento, que circunscribe todas las nuevas medidas de ayuda, apoyo y aumento de la inversión a la escuela pública. También aquí el PP votó en contra de las conclusiones, apuntando a la imposibilidad de llegar a un acuerdo mientras la reconstrucción no incluya también a la educación concertada.
El Senado allana el camino
Con suerte, PP y PSOE lograrán cerrar un pacto parcial en Unión Europea y sanidad. Ambos grupos confían en ello aunque reconocen que aún existen varios puntos a resolver y los populares se abstuvieron en las conclusiones de ambos grupos de trabajo como gesto de buena voluntad. No obstante, en el Senado se allanó aún más el camino hacia el acuerdo en Sanidad ya que los populares defendieron una moción por un pacto de Estado y recibieron el apoyo de PSOE, Ciudadanos, la Izquierda Confederal y el Grupo Mixto . En este marco, las negociaciones seguirán este jueves y durante los próximos días con la vista puesta en el debate que el plenario de la comisión celebrará el viernes. De no alcanzarse acuerdo para entonces, aún tendrán la oportunidad de seguir dialogando hasta la segunda quincena de julio, cuando el pleno del Congreso debatirá y aprobará el dictamen final.
Cs consolida su estrategia
El grupo que sí logró cerrar un acuerdo con los socialistas fue, una vez más, Ciudadanos. La formación naranja consolida así su estrategia de diálogo con la coalición aunque el pacto cerrado no es global por las medidas educativas incluidas por los socialistas. Cs se comprometió así a apoyar las conclusiones de la comisión en las materias de reactivación económica, UE y Sanidad a cambio de que los socialistas aceptaran una veintena de sus enmiendas. Entre ellas, la creación de un centro español de salud pública para mejorar la coordinación sanitaria entre las comunidades bajo el liderazgo del Ministerio de Sanidad, la creación de un cuerpo sanitario de reserva o el impulso de un espacio turístico único y comunitario bajo la «Marca Europa». Sin embargo, excluyen del acuerdo a las políticas sociales por la marginación de la educación concertada, al igual que el PP. La formación naranja seguirá, no obstante, negociando con los socialistas durante los próximos días con la esperanza de que cedan y retiren su ataque contra el citado modelo de escuela.
Completamente fuera del acuerdo se sitúa Vox. El grupo que preside Santiago Abascal abandonó la Comisión para la Reconstrucción al finalizar las comparecencias y aunque presentó después sus propuestas, no ha participado en las negociaciones para enmendar las conclusiones de PSOE y Unidas Podemos.
Los socios, lejos del pacto
Los socios del Gobierno se posicionaron aún más lejos del acuerdo que el PP. El PNV votó en contra de todas las conclusiones por considerar que son centralizadoras mientras ERC volvió a hacer gala de su faceta chantajista. El grupo republicano amenazó con no apoyar los nuevos Presupuestos si los socialistas llegan a un acuerdo de estabilidad con los populares en materia europea, argumentando que ese entendimiento impedirá unas cuentas progresistas. El PSOE replicó que ese consenso permitirá que lleguen más fondos comunitarios a España.