Este jueves se pone punto y final a la séptima edición de «GH VIP», una edición que se ha visto envuelta en miles de polémicas. Muchas de ellas han tenido lugar entre las paredes de la casa de Guadalix de la Sierra, pero otras muchas han tenido lugar en el entorno de los concursantes e, incluso, se han rescatado hechos del pasado que han pasado factura al programa. Entre Adara Molinero, Mila Ximénez y Alba Carrillo está el nombre de la ganadora del programa, pero por el concurso han pasado otros muchos personajes que han dejado huella ya en la memoria de los televidentes.
Gran Hermano VIP
Con todos los concursantes ya dentro de la casa, la primera polémica se desató de la mano de Hugo Castejón. El economista y cantante llegó con la clara intención de que aquella casa se convirtiera en un infierno. Y no le hizo falta demasiado tiempo para conseguirlo. Desde el momento en el que puso un pie en Guadalix de la Sierra consiguió que la gran mayoría de compañeros se posicionaran en su contra. Su hiperactividad día y noche, sus ganas de discusión y el saber encontrar una bronca de cualquier cosa le convirtieron en el objetivo de las nominaciones. Y, en cuanto el público pudo decidir sobre su futuro, le mandaron de vuelta a Madrid. Y no en una, sino en dos ocasiones al ser repescado.
Sin embargo, la expulsión de Castejón no trajo la paz a «GH VIP», sino que incentivó nuevas broncas. Y en concreto, el que usó su perfil para enfrentarse a toda la casa fue Kiko Jiménez. No solo traicionó a Mila Ximénez, con quien mantuvo una buena relación hasta que nominó directamente y por las espaldas a su amiga, sino que también estuvo manteniendo un juego sentimental con Estela Grande, esposa de Diego Matamoros. La pareja de Sofía Suescun, tal y como reconoció, presumió de haber tenido sentimientos importantes hacia Grande, mientras que esta lo desconocía por completo.
Lo que comenzó como una ristra de arrumacos ante las cámaras, acabó con Jiménez expulsado y de tour por los platós de la cadena para, posteriormente, iniciar una guerra sin cuartel contra Diego Matamoros. Para colmo, con la expulsión de Estela, intentó recular en vano con lo sucedido, pero hasta se ha llegado a romper la amistad que ambos mantuvieron dentro del concurso.
Pero esta no ha sido la única relación polémica de la edición. Y es que si algo ha tenido «GH VIP» este año ha sido la emoción a flor de piel. Los problemas del querer han invadido Guadalix de la Sierra. Y como muestra, un botón. Joao, Alberto Armenteros y Pol Badía han sido el ejemplo perfecto de cómo un triángulo amoroso puede estallar en la cara de una persona.
El Maestro Joao entró como concursante del reality y, a todas luces, Pol Badía era su pareja. De hecho, ejercía de defensor del vidente en las galas y debates del formato. Pero todo cambió en el momento en el que el adivino dijo que había conocido a otra persona antes de entrar en Guadalix de la Sierra que le había cambiado el panorama sentimental por completo. Aunque no dijo su nombre en un primer momento, Alberto salió a la televisión para hacer pública su cara. Joao le pidió que se mantuviera en el anonimato, pero hizo caso omiso.
Fue entonces cuando Pol accedió a convertirse en concursante del programa. Entre las paredes del reality, intentó volver a enamorar a un Joao que ya no pensaba en él como en el pasado. Le tenía mucho cariño, pero hasta ahí. A pesar de los intentos desesperados del boxeador, todo cayó en saco roto. Pero lo más grande salió cuando Joao fue expulsado. En la misma sala se reencontraron los tres, y el espectáculo fue memorable. Los dos amantes del vidente reprochándose de forma cruzada ante un Joao que no sabía ni qué hacer ni qué pensar tras su aislamiento. Al final, Badía volvió derrotado mientras que Armenteros se quedó con el corazón del vidente.
La gran historia de «GH VIP»
Pero si hablamos de amor en «GH VIP 7», hay que hacerlo con mayúsculas al hablar de la historia entre Adara Molinero, Gianmarco y Hugo Sierra. Los dos primeros como concursantes, mientras que el tercero era el novio y padre del único hijo de la primera. Todo iba bien hasta que entre el italiano y Molinero comenzó una relación que traspasó la amistad. Cuando se confesaron amor mutuo, Sierra, herido, decidió abandonar la defensa de su novia para convertirse en atacante de la misma a través de revistas y entrevistas duras.
Lo que parecía una relación completamente rota cambió con la visita de Hugo a Adara. A solas, consiguió convencerla de que podrían apostar por la reconciliación, sellando el pacto con un beso y dejando a Gianmarco, que vio a Molinero minutos después, con el corazón destrozado. El italiano llegó a plantearse regresar a su país. Pero tuvo una segunda oportunidad cuando pudo pasar una noche completa de nuevo en Guadalix de la Sierra. Pero más que la noche, fue la mañana lo que resultó determinante, ya que los besos y chupetones repetidos que protagonizaron llegaron a verse desde media sierra madrileña. De momento, Adara es finalista y dice no tener una decisión tomada. Pero fuera, Sierra se ha vuelto a proclamar como enemigo y Onestini parece seguro de haber recuperado el corazón de su amada.
La última polémica, y probablemente la más trascendental para el concurso, no se ha vivido dentro de «GH VIP 7», sino fuera. A raíz de la publicación de diferentes informaciones sobre la presunta violación de José María a Carlota en «GH Revolution», se ha desatado una guerra entre Atresmedia y Mediaset que hacía tiempo que no se recordaba. El grupo de Telecinco asegura que su rival está detrás de la campaña de desprestigio que han sufrido y que, además, ha provocado la salida de numerosos anunciantes del espacio. Y aunque la audiencia no se ha visto resentida, los cortes publicitarios en el concurso son meramente anecdóticos en comparación con las pausas previas a la polémica.
De momento, la justicia no se ha pronunciado con respecto al caso, pero la cadena lanzó un comunicado dando las explicaciones que consideraron pertinentes al respecto, como ya hicieron en el año 2017, momento en el que tuvieron lugar los hechos aun no juzgados. Por ahora, Telecinco ha decidido no realizar la segunda edición de «GH Dúo» por temor a que no haya anunciantes con el que hacerlo rentable, por lo que todo apunta a que «La isla de las tentaciones» y un adelanto de «Supervivientes» ocuparán la parrilla durante este invierno. Desde luego, lo que es terrorífico es que todo valga en esta lucha por los espectadores y que el programa más seguido este otoño haya podido desaparecer por este escándalo.