El kiosco-bar que se empezó a construir junto al puente de los Remedios dejará de ser una estructura abandonada en las próximas semanas. Los trabajos se podrán reanudar a finales de este mes tras la regularización que emprendieron sus promotores.
Esa labor ha consistido en el derribo de la estructura que no se ajustaba al proyecto aprobado en un principio y para el que recibieron la licencia, tal como ordenó la Gerencia de Urbanismo. Fuentes municipales confirman a ABC que la empresa Puerto Delicias, concesionaria de la parcela sobre la que se asienta esta edificación, ha ejecutado lo que se le solicitó y cumple ahora con lo exigido. También ha presentado un nuevo proyecto de obras dee nueva planta «que se ajusta a los criterios establecidos, por lo que ha recibido el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio».
El proyecto se frenó en seco hace justo un año tras recibir una orden de paralización de las obras por exceder la superficie de construcción. Sobre el papel, la empresa promotora tenía permiso para edificar un módulo de ochenta metros cuadrados de superficie, pero en la práctica se habían alcanzado los cuatrocientos, motivo por el que se ordenó parar los trabajos. Tras meses de litigio administrativo, los responsables decidieron se vieron obligados a acatar la orden de Urbanismo y han demolido las estancias irregulares, presentado un nuevo proyecto que respeta las dimensiones máximas, mucho más liviano y con elementos apergolados y lonas. Este nuevo diseño ha recibido esta semana el informe favorable del órgano fiscalizador, que es el paso previo a la concesión de la licencia que llegará este mes, como recalcan las fuentes consultadas.
El proyecto de la compañía Puerto Delicias, propietaria del restaurante María Trifulca que está junto al puente de Triana, pretendía crear un negocio similar que llevaría el mismo nombre. No obstante, será un negocio más modesto en cuanto al tamaño, especializado en arroces y pescados. De hecho, la construcción se destinará en su mayor parte a la cocina y la barra, mientras que las mesas estarán en el exterior. Por eso mismo se instalará el sistema de lonas y pérgolas para garantizar el confort de los clientes.
Este kiosco-bar es el último proyecto que se ha planteado en el muelle de las Delicias, que se ha convertido en los últimos años en un lugar de ocio y restauración. El modelo para instalarse en este entorno es mediante la concesión administrativa, pues el suelo es de dominio portuario y así lo han hecho otros grupos hosteleros como La Raza, que también se estrena en este entorno tras hacerse con la concesión que ocupaba el restaurante Malaspina.
El nuevo María Trifulca será el quinto local que se instale en el muelle más turístico de la ciudad, que fue reacondicionado en 2006 para dotarlo de un uso urbano. Este fue el inicio del proyecto Puerto-ciudad que la Autoridad Portuaria desarrollará de una manera mucho más ambiciosa a partir del próximo año. La intención es continuar rehabilitando el muelle de Tablada para convertirlo en un espacio comercial y empresarial, con la recuperación de las antiguas naves de la avenida de la Raza y los respectivos tinglados portuarios. A ello le acompañará la creación de un polo tecnológico en la otra acera, la que está pegada al barrio de Reina Mercedes, cuyos suelos saldrán a subasta a finales de este año.
