La «España vaciada» se detendrá hoy cinco minutos al mediodía
El paro se hará en las diferentes localidades, tanto en centros de trabajo como en organismos y centros públicos, y para ello ya cuentan con el apoyo de numerosos ayuntamientos y diputaciones que se han adherido al manifiesto que han consensuado con otras plataformas de hasta 23 provincias españolas y unos 3.800 pueblos.
En Aragón, esta plataforma ciudadana la componen un total de quince agrupaciones de las tres provincias aragonesas, de las que nueve son de Teruel, cuatro de Zaragoza y dos de Huesca.
Polo ha recordado que el pasado 31 de marzo casi un centenar de plataformas de toda España se manifestaron en Madrid de un problema que viene de los años 60 del pasado siglo y que «es muy importante, tanto o más que el catalán», así como que en el manifiesto que se leyó entonces recogía «dos palabras clave: Pacto de Estado».
Visibilidad
Tras el éxito que supuso la manifestación en Madrid, adonde se fue «en aluvión, porque las plataformas ni se conocían ni habían trabajado coordinadas», ahora y «aunque se pierda visibilidad» lo que se pretende es que las reivindicaciones se desarrollen en cada territorio.
Dentro de ese Pacto de Estado uno de los objetivos que se han marcado es que los Presupuestos Generales del Estado recojan partidas «concretas» para hacer frente a las diferentes carencias de todas estas localidades que conforman la España Vaciada.
Polo se ha mostrado convencido de que la convocatoria volverá a ser un éxito porque ha asegurado que en esta cuestión sigue habiendo «dos Españas» y de lo que se trata es de que tengan futuro y prosperidad.
En muchos de los municipios, ha explicado, la reivindicación también será sonora porque los campanarios de las diferentes localidades harán sonar sus campanas, así como ya están circulando numerosos vídeos por las redes sociales con el lema «Yo paro por mi pueblo».
El comercio abierto de Teruel
Como icono de esta protesta, se encuentra la elección entre la vida y la muerte que ofrece el Centro Comercial Abierto (CCA) de Teruel con un campaña en la que sorteará o bien sufragar los gastos de un funeral o bien dos cheques de 2.000 euros, uno para el propio ganador con el que pueda irse de compras y otro que recibirían los padres del primer bebé que nazca en el medio rural español el día de la Esperanza.
Con esta campaña lo que se pretende es dar visibilidad al problema de la España vaciada, porque el comercio, la hostelería y los servicios profesionales del centro histórico turolense también se identifican con las demandas del territorio despoblado español y especialmente con las infraestructuras que les permitirán sobrevivir gracias al turismo y con medidas que fijen población.
Así lo explicaron tanto el presidente y el gerente del CCA de Teruel, Javier Gómez, como Rodolfo Pangua, en una rueda de prensa en la que han respaldado asimismo el paro de cinco minutos convocado para el viernes día 4 de octubre por la España Vaciada.
«La España vaciada habla de la España que se muere, pero que se resiste y no se resigna a volver a hablar de vida», destacan los promotores de la campaña «Teruel, a vida o muerte». Según esta organización, la muerte es lo que «desgraciadamente» se está viviendo con la desaparición de los pueblos y «la delicada situación» que atraviesa el sector del comercio. «Pero también la vida va en nuestro ADN» y «
nos resistimos a quedar impasibles
ya que somos uno de los elementos que más vida dan a nuestras calles y nuestros pueblos».
La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Teruel ha hecho a lo largo de los últimos 30 años campañas de besos, de risas, de abrazos, de apoyo social, deportivo, cultural y medioambiental, pero reconocen que hoy los clientes «hablan de muerte», un hecho que también «siente muy cerca» el sector debido a los problemas derivados de la globalización y a los generados por la despoblación y motivo que les ha llevado a organizar esta campaña.
Se trata de un sorteo en el que ganador podrá elegir «entre hablar de vida o hablar de muerte», es decir, entre recibir los costes de un funeral (ataúd, esquela, flores o trámites administrativos) o dos cheques regalo de 2.000 euros, uno para el propio ganador y otro para los padres del bebé que nazca más próximo al 18 de diciembre, día de Nuestra Señora de la Esperanza, ambos para consumir en los negocios turolenses y poder seguir dando vida a las calles.
Para el cheque-bebé se contemplarán todos los nacimientos de españoles empadronados en cualquier pueblo de la España vaciada que no supere los 40.000 habitantes. Con esta campaña, continúan, «queremos recordar a los políticos la responsabilidad de sus actos y la necesidad urgente de un pacto de Estado por la despoblación, porque en sus manos está, el darnos vida o el darnos muerte».