Vestidos de corte militar para niños, trajes de novia desmontables, chalecos salvavidas, abrigos con un toque especial, modelos de inspiración circense, cazadoras con piel, ropa deportiva de pedrería... Estos son algunos de los más de 75 diseños presentados esta semana en Madrid por los aspirantes a concursar en la tercera edición de «Maestros de la costura», que ha buscado a los futuros aprendices en Sevilla, Barcelona y Valencia. «Más de 13.000 personas se han inscrito a través del formulario online, superando las dos anteriores», explica Esther González, directora de casting de Shine Iberia, que insisten en que el programa de TVE «ha cambiado la vida» de todos los anteriores concursantes.
En esta prueba de selección, los aspirantes tenían que llevar una prenda confeccionada libremente por ellos. Los mejores, supervisados por Mercedes, Cristina, Diana y Lola, la expertas patronistas de «Maestros de la costura» pasaron a una segunda fase donde tuvieron que confeccionar una pieza sorpresa.
Las edades de los participantes de esta tercera edición oscilan entre los 18 y los 82 años, pero todos tienen una idea fija: «abrirse una puerta en el mundo de la moda». Llegan de todas partes de España e incluso algunos desde Portugal, Inglaterra y Australia. De este lejano continente proviene Patricia (27 años), que trabaja como dependienta, aunque su sueño es «hacer mis propias creaciones». Para convencer a los jueces, ha confeccionado un traje de novia desmontable. Diego (24 años) también se presenta al casting apostando por la moda nupcial: una chaqueta en seda con magas tipo kimono.
El madrileño Mario es, a sus 18 años, uno de los más jóvenes que se ha presentado a las pruebas. Ha llevado una blusa sencilla y resultona, y afirma que lo elijan o no va a «vivir su sueño». También de la capital es Álvaro, que presentó un traje de estilo circense.
Alejandro, que ha venido desde Palma de Mallorca, espera que el colorido abrigo verde y rosa que su madre de 80 años le ha aconsejado presentar le dé suerte. Ángela (23 años), residente en Vigo pero portuguesa de nacimiento, también recurre a lo sentimental. «Todo lo que sé de costura lo aprendí junto a mi abuela. Todo lo que consiga se lo dedicaré a ella», afirma.
Fernando (65 años), uno de los veteranos, está especializado en trajes de reconstrucción histórica. «No era cuestión de venir al casting con un casco y por eso he acudido con un chaleco salvavidas. Al ser jubilado parece que ya tienes todo hecho en la vida, y este programa te da la oportunidad de aprender algo más. A mis años soy un aprendiz».
Tras estas pruebas en Madrid, habrá un nuevo proceso de selección entre los elegidos de todas las selecciones regionales, del que saldrán los 12 aprendices que sufrirán y aprenderán en «Maestros de la costura 3».
