Aulas sin vida
El jueves salí de clase con los pies ateridos de frío y el corazón encogido. El cuatrimestre termina y no he visto una cara, ni una sonrisa, ni una mueca de enfado…. No he visto nada. No es que importe poco lo que se ve desde la tarima del profesor pero más me atormenta pensar que nuestros universitarios no lo están siendo. La cafetería está desierta, los pasillos vendados como enfermos con cintas rojas y blancas de las de prohibido pasar, en las escaleras de entrada sólo quedan cuatro adictos a la nicotina y poco más. Читать дальше...