La Policía Nacional ha detenido a un empresario de la noche sevillana por tráfico de cocaína. Se trata de José Luis J. L., quien está detrás de varios locales y a quien la investigación de la Udyco lo sitúa al frente de una organización que introducía polvo blanco desde Portugal y posteriormente la distribuía por la provincia de Sevilla. La «operación Torreón» apunta, además, que esta banda había conseguido establecer la red más fuerte de distribución de cocaína en una zona donde compiten clanes históricos.
La diferencia sustancial que tenía esta banda era el respaldo económico y operativo que les daba los negocios legales del líder de la organización. En concreto, un bar de copas y flamenco en la calle Castilla y un gastrobar en la calle Virgen de Luján. Además ya había anunciado la apertura de un nuevo establecimiento en la zona de la Buhaira. El grupo IV de la Udyco, responsable de la investigación, sostiene que este entramado empresarial tenía como «finalidad el blanqueo de los grandes beneficios obtenidos con el tráfico de la cocaína».
El arresto de este empresario no ha sorprendido en el entorno de la hostelería sevillana. Según fuentes consultadas por ABC, la carrera profesional del detenido se caracterizaba por abrir y cerrar negocios en corto tiempo; lo que hacía sospechar que debía de tener una fuente de ingresos alternativa.
En el entorno de la hostelería sevillana no ha sorprendido la detención de este empresario que ya había levantado sospechas por su progresión empresarial
La investigación policial arrancó el pasado mes de enero, cuando la Policía Nacional recibió una información de la posible entrada de un alijo importante de cocaína. 58 kilos que entraron en Sevilla en un coche «caleteado» procedente de Portugal. La mercancía fue requisada por los agentes cuando se estaba pasando de manos en el interior de un aparcamiento de los Bermejales. Las tres personas que estaban presentes fueron apresadas. El alijo estaba a punto de introducirse en las redes locales de narcotráfico, ya que la organización desmantelada abastecía a grupos más pequeños de Sevilla.
La Udyco iniciaba así una operación de gran calado dada la envergadura del alijo. Gracias a esos primeros detenidos y al registro de varias viviendas en Sevilla, Mairena del Aljarafe y Espartinas, los agentes identificaron al jefe de la organización, el empresario que finalmente fue apresado el pasado 30 de abril junto a otras cinco personas más. En una de las viviendas, la Policía localizó casi un millón de euros (más de 720.000 euros); lo que evidencia los enormes beneficios que deja el negocio del tráfico de cocaína.
En la segunda fase de la operación, ejecutada a finales de abril, la Policía tuvo que realizar un importante despliegue de medios ya que se realizaron más de una decena de registros en Sevilla, Écija, Bormujos y Burguillos. Los agentes se encontraron, además, con una plantación de marihuana de interior.
Fuentes policiales han confirmado que tras pasar a disposición judicial siete de los nueve detenidos, incluido el presunto cabecilla de la organización, han sido enviados a prisión preventiva por delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales.
