El Rayo se inmola ante el Alcorcón
Un gol a los 21 minutos del portugués Bebé, con un potente disparo desde treinta metros que sorprendió a Dani Jiménez, le bastó al Rayo para llevarse el derbi madrileño frente a un Alcorcón que acabó rozando el empate con un disparo al palo de Pomares y metiendo en su área al equipo vallecano.
Después de tres empates consecutivos, el Rayo afrontó el derbi con la obligación de ganar para no despegarse más de la zona alta de la clasificación en sus aspiraciones por retornar a Primera, mientras que el Alcorcón, herido por sus dos últimos resultados negativos, tampoco llegó al choque en su mejor momento.
Frente al Alcorcón, Paco Jémez se dejó de experimentos y volvió al esquema táctico de defensa de cuatro, con el que apostó de nuevo por el peruano Luis Advíncula para el lateral derecho y Antonio Luna para el izquierdo.
El conjunto vallecano salió a por el partido desde el inicio y suya fue la primera ocasión de peligro a los nueve minutos con un disparo lejano de Mario Suárez que atrapó Dani Jiménez.
El Alcorcón, una vez acomodado sobre el césped tras frenar los ímpetus de los primeros minutos del Rayo, fue ganando metros y desplegando su juego, elaborado a través de Elgezabal, que jugó como líbero, y con Boateng y Stoichkov por delante.
A los 21 minutos, el Rayo abrió el marcador con un misil de Bebé, que lanzó un potente disparo desde treinta metros que se alojó por el costado derecho de la portería derecha de Dani Jiménez.
Al conjunto alfarero le costó reaccionar al gol de su rival y hasta el final de la primera mitad dio pocos síntomas de poder remontar el marcador, sobre todo porque en ataque estuvo muy desasistido su hombre más adelantado, el portugués Rui Costa, que fue sustituido por Dani Romera.
Nada más comenzar la segunda parte, el Rayo pudo ampliar su ventaja tras una buena jugada de Bebé por la izquierda, que puso un centro al segundo palo que recogió Embarba y cuya asistencia remató a gol Comesaña. Tras celebrarlo, a los tres minutos el VAR indicó fuera de juego y el colegiado anuló el tanto ante la resignación del conjunto local.
Esa acción fue el origen de la descomposición del Rayo, puesto que en los últimos minutos el Alcorcón dio un paso al frente con tres cambios muy ofensivos que pusieron en muchos apuros al Rayo. De hecho, Paco Jémez sustituyó a Mario Suárez por el joven central del filial Martín Pascual, que se situó una línea por delante del centro de la zaga para actuar con libertad de movimientos pero con la misión de defender más que atacar.
Esa táctica tan conservadora le costó caro al Rayo porque el Alcorcón merodeó mucho su área y en uno de sus ataques Pomares mandó un remate al palo. Fue el prolegómeno a un final vibrante en el que el equipo alfarero metió por completo al conjunto local en su área, que terminó pidiendo la hora a la desesperada.
El colmo del despropósito para el Rayo llegó en el tiempo añadido cuando un penalti decretado por el VAR, cometido por Martín, lo transformó Stoichkov justo antes del pitido final.