Revuelo en Exteriores por las “alabanzas” a Sánchez en el WhatsApp del Ministerio
Begoña Gómez se convirtió en protagonista de la prensa internacional tras la publicación de la “carta a la ciudadanía” de Pedro Sánchez. Los periódicos europeos fueron los que mayor relevancia dieron a la noticia. Al día siguiente del anuncio del presidente, el asunto ocupaba un lugar importante en las portadas de ‘The Guardian’, BBC o ‘Politico’.
Sin embargo, Sánchez no logró el apoyo internacional esperado tras la publicación de la carta en la que anunciaba su posible dimisión.
Pese a ello, según ha escuchado El Chivato a varios periodistas que llevan años cubriendo la información diplomática y del Ministerio de Asuntos Exteriores, algunos de ellos no daban crédito a que esta búsqueda de respuesta internacional se viera reforzada por el uso que hizo el departamento que dirige José Manuel Albares del grupo de WhatsApp con los periodistas, donde se colgaron las “alabanzas a Pedro Sánchez” -así las califican los propios profesionales- emitidas por los líderes internacionales.
No pasan por alto que apenas se manifestaron jefes políticos internacionales empatizando con su causa y ninguno de los que lo hizo se corresponde con un líder de primera línea de un país occidental. La mayoría de estos mandatarios, añaden, procedían de gobiernos socialistas sudamericanos, como el presidente brasileño, Lula da Silva; el líder colombiano, Gustavo Petro; y el presidente de Bolivia, Luis Arce.
Por parte de Europa, Sánchez recibió el apoyo de muy pocos mandatarios, pese al prestigio internacional del que siempre presume.
El líder socialista portugués, Pedro Nuno Santos, el dirigente del Partido Democrático italiano, Elly Schlein, el primer ministro albanés, Edi Rama y el candidato de los socialdemócratas europeos a las elecciones del 9 de junio, Nicolas Schmit, fueron de los pocos dirigentes que mostraron su “solidaridad” con el presidente español.
En cualquier caso, el uso del grupo de contacto con periodistas para incluir esos anuncios llamó mucho la atención entre los profesionales de la información que, por mensajes privados, dieron cuenta de su perplejidad.