El domingo 22 de mayo Renfe y ADIF informaron de una incidencia en la línea de alta velocidad que une Barcelona, Gerona y Figueras en el tramo entre Vilobí y Figueras (Gerona). Este acto no fue un incidente fortuito sino que se trató de un sabotaje. La acción ha sido reivindicado a través de redes sociales por Acció per la Independència, un grupo independentista catalán que salió a la luz durante el año pasado.
En el comunicado difundido en Telegram exponen que hay una falta de mantenimiento y de inversión en las infraestructuras del AVE en Cataluña y justifican la acción como una protesta por «mal servicio de las empresas operadoras». Asimismo, señalan que es un paso más de su lucha contra España por el supuesto «menosprecio, violencia y persecución que España ejerce sobre Cataluña». Además, también se dirigen al gobierno de la Generalitat, a las entidades y a los partidos políticos con un mensaje claro: «No acataremos la rendición».
El acto de sabotaje se produjo en tres puntos diferentes de la vía y afectó al sistema de señalización. Como consecuencia de ello, hubo retrasos durante la mañana del domingo en los trenes de alta velocidad que circulan entre Barcelona, Gerona y Figueras Vilafant.
El ataque a la línea del AVE no ha sido la primera acción reivindicada por este grupo, que el pasado mes de marzo atacó diferentes establecimientos del Mercadona en Cataluña que provocaron daños en las conexiones informáticas y eléctricas de los locales.
