El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido «sinceras disculpas» en el caso de que «alguien se sintiera ofendido» por el comentario en el que calificó «como los tontos» a los 10 millones de clientes acogidos a la tarifa regulada y como los «listos» a los casi 20 millones restantes que tienen contrato en el mercado libre. En este sentido, Galán ha destacado que no quería «zaherir» a nadie a la vez que ha reafirmado su máximo respeto para clientes y consumidores. Además ha asegurado que sus comentarios se hicieron «en un ambiente coloquial».
Fuentes de la compañía, han añadido que tanto Iberdrola como su máximo responsable buscan que los ciudadanos «no paguen un sobreprecio por el consumo eléctrico por cuestiones sobrevenidas como la tarifa regulada».
Las declaraciones de Galán se referían a los incrementos de los precios de la electricidad en el mercado mayorista, donde estos oscilan diariamente y que impacta directamente en la tarifa regulada. Mientras que aquellas personas que se rigen por el mercado libre cuentan con precios fijos durante al menos doce meses, y no se ven tan afectados por la incertidumbre actual.
Tormenta política
Unas palabras que han unido en su rechazo a las vicepresidentas primera y segunda. Mientras Nadia Calviño, la número dos del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, le reprochaba «falta de empatía» ante «un tema importante» para muchas familas; la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, exigía que «trate a la ciudadanía con respeto» y tachaba de «vergüenza» sus palabras. «El país merece su rectificación y su disculpa», cerraba Díaz arguyendo que la eléctrica había incrementado sus beneficios un 47%.
