Gerard Piqué ha tenido que retirarse del terreno de juego cuando solo llevaba 23 minutos de partido, lo que ha obligado a Xavi a reconfigurar su defensa, ya bastante maltrecha de por sí a causa de las ausencias de Dani Alves y Sergiño Dest. El catalán, que estaba apercibido de sanción, ha notado unas molestias en el aductor de la pierna izquierda y no dudó en solicitar inmediatamente el cambio para evitar que la molestia derive en algo más grave, como suele suceder en los problemas musculares. Piqué ya llevaba varias semanas arrastrando molestias y hoy no ha aguantado más y ha acabado solicitando el cambio. La lesión podría haberse producido tras un resbalón, donde el central ha notado ya la molestia en el aductor. Rápidamente Piqué ha pedido el cambio y Lenglet ha entrado al terreno de juego.
Lenglet goza de una gran oportunidad para demostrarle a Xavi que merece mucho más tiempo del que le está dando. La última aparición del francés fue ante el Galatasaray en Turquía, cuando el central entró por Piqué, precisamente, para disputar los últimos diez minutos de juego.
Piqué se someterá este viernes a pruebas más exhaustivas para determinar el alcance real de su lesión y el tiempo que deberá estar de baja. Parece poco probable que pueda jugar el domingo ante el Levante. Xavi, que no le gusta arriesgar en cuestión de fichajes, le reservará para que pueda estar, si los médicos lo consideran oportuno, ante el Eintrach, en el partido de vuelta en el Camp Nou.
