Brasil: Lula dice que hay que priorizar la pobreza y apunta contra la disciplina fiscal
"No puedo querer ser presidente para resolver el problema del sistema financiero (...) para los que se enriquecieron con la pandemia", dijo el expresidente.
El expresidente Luiz Inácio 'Lula' da Silva, que lidera las encuestas de cara a las elecciones de octubre, dijo que la reducción de la pobreza y la desigualdad debe ser la prioridad del país, por encima de la disciplina fiscal.
En una conferencia de prensa, Lula dijo que hay que aumentar los recursos presupuestarios en los programas sociales aunque implique sacrificar un techo de gasto establecido por la Constitución.
"Tenemos que hacer que la desigualdad sea una prioridad y no el techo de gasto", dijo a los periodistas de los sitios web independientes.
Brasil: a meses de las elecciones, Lula duplica a Bolsonaro en intención de voto
"Brasil tiene que volver a poner a los pobres en el presupuesto y gravar a los ricos", dijo, en referencia al apoyo de su Partido de los Trabajadores al gravamen de los beneficios y dividendos de las empresas.
Se espera que Lula enfrente al presidente Jair Bolsonaro en la carrera presidencial de este año, aunque ninguno de los dos ha declarado formalmente su candidatura.
Su clara ventaja en las primeras encuestas tiene a los inversores preocupados de que el regreso de Lula profundice el déficit presupuestario de Brasil. Lula está considerando al exgobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, como su compañero de fórmula, en un esfuerzo por atraer a los votantes moderados y calmar a los mercados financieros.
Brasil: la estrategia de Bolsonaro en las redes sociales para ganar las elecciones
"No puedo querer ser presidente para resolver el problema del sistema financiero (...) para los que se enriquecieron con la pandemia", dijo. "Solo hay una razón para que yo sea candidato: demostrar que el pueblo brasileño puede volver a ser feliz".
Los inversores ya estaban preocupados por la disciplina fiscal brasileña luego de que Bolsonaro encara una batalla legislativa para flexibilizar el techo de gasto -que impide aumentar el gasto público por arriba de la inflación del año anterior-, con el objetivo financiar un nuevo plan social, Auxílio Brasil, de 400 reales (u$s 73) mensuales para 17 millones de hogares.
La oposición criticó la medida, y lo acusaron a Bolsonaro de impulsar el gasto social mejorar sus chances en las elecciones de 2022. Los legisladores que apoyaron la iniciativa dijeron que era una forma de ayudar a los sectores vulnerables mientras dura la pandemia. El plan -una versión ampliada del Bolsa Família creado por Lula- se lanzó a fines de 2021 y estará vigente hasta diciembre de este año.