El aeropuerto aguanta el impacto de la variante ómicron con un total de 1.490 vuelos hasta enero
Hasta enero calma en un aeropuerto con porcentajes de programación muy parecidos a los de la exitosa Navidad de 2019. La expansión sin control de la variante ómicron del covid y la recuperación de las restricciones a la movilidad aérea amenazan, no obstante, con provocar un «enero negro» en el aeropuerto de Alicante-Elche, pues muchas compañías aéreas, entre ellas la principal, Ryanair, tienen decidido reducir entre un 25% y un 35% su operativa de vuelos el mes que viene, tras constatar que el covid empieza a retraer los viajes, por las restricciones impuestas por los gobiernos europeos para frenar la expansión.