El Ayuntamiento de Madrid prohíbe la participación presencial de los vecinos en los plenos de distrito
El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por PP y Ciudadanos, avanza en su estrategia de menguar la participación ciudadana en la política municipal de la ciudad. Un decreto firmado este lunes por la delegada del área de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, Silvia Saavedra –de Ciudadanos–, impedirá que los vecinos participen en los Plenos de las juntas de distrito. Justo cuando se recupera la normalidad en estos espacios con la vuelta a la presencialidad del 100% de los representantes de los grupos políticos municipales a partir del 1 de octubre.
La disposición también establece que cada grupo municipal pueda ir acompañado de un concejal no miembro de la junta municipal. Sin embargo, cierra la puerta a retomar la participación de los vecinos, que solo podrán plantear sus propuestas por escrito cinco días antes de la sesión plenaria y cuya respuesta solo les llegará por la misma vía, a través de un papel. Las asociaciones ciudadanas también verán limitada su participación en estos espacios.
El área de Saavedra, dependiente de la Vicealcaldía de Begoña Villacís, justifica la medida publicada este lunes 13 de septiembre en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) en la situación sanitaria provocada por la COVID-19. No obstante, el Reglamento Orgánico de los Distritos, en su artículo 81, establece que en un pleno solo podrán intervenir un máximo de tres personas (vecinos) que lo hayan solicitado en tiempo y forma.
Este cierre a la participación de las vecinas y vecinos en los plenos, por tanto, supone que se impide la presencia siquiera de tres personas más en el salón de plenos sin tener en cuenta los aforos de cada uno de los edificios en los que se celebran. Con la disposición, los vecinos que quieran plantear algún asunto vinculado a la sesión podrán presentarlo mediante escrito, con cinco días de antelación respecto a la sesión y se contestarán igualmente por escrito, dado que la celebración de la sesión es a puerta cerrada. La medida también impide que los vecinos acudan a los debates que haya sobre cuestiones locales en esas juntas de distrito.
En el caso de los representantes de las asociaciones y entidades ciudadanas cuyas iniciativas vayan a debatirse, su asistencia de los al pleno de distrito se limitará exclusivamente al momento concreto de su participación en el debate, establece la disposición publicada en el BOAM. Sí podrá asistir a toda la sesión la persona titular de la consejería de proximidad.
El artículo 5 de dicho reglamento estipula, sin embargo, que la Junta Municipal de Distrito está concebida como órgano colegiado de representación político-vecinal. Por eso, para Más Madrid, la disposición publicada este lunes en el BOAM supone "cercenar el ejercicio del derecho fundamental de participación política, reconocido en el artículo 23 de la Constitución española", denuncia la concejala de la formación Carolina Pulido. Y añade: "Este equipo de Gobierno pretende impedir mediante un decretazo la participación presencial de la ciudadanía precisamente en el órgano institucional más próximo, las Juntas Municipales".
La medida publicada este lunes llegaba el mismo día en el que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba el fin de las restricciones horarias en la hostelería y el ocio nocturno y ponía fin también a los aforos en cines y teatros a partir del lunes 20 de septiembre. "Asistimos a aglomeraciones de personas sin control en las terrazas del centro de Madrid, en los vagones del metro… pero recurren a la seguridad sanitaria como pretexto para impedir la participación de las vecinas y vecinos en el pleno de los distritos, casualmente en un momento en que proliferan la creación de plataformas y las movilizaciones ciudadanas contra la construcción de aparcamientos, la proliferación de terrazas en el centro de la ciudad, etc.", lamenta Pulido, que anuncia que Más Madrid emprenderá las acciones oportunas para intentar corregir esta nueva "anormalidad" democrática.
No es la primera medida reciente que cercena la participación ciudadana en la vida política de la capital llevada a cabo por este equipo de Gobierno. Como adelantaba este martes Somos, medio asociado a elDiario.es, el Ayuntamiento gobernado por Almeida avanza en el fin de los Presupuestos Participativos que puso en marcha Manuela Carmena en 2016. También a través del área de Participación con Saavedra al frente, el BOAM recogía este lunes la "declaración de la inviabilidad sobrevenida" de 182 proyectos ciudadanos que recibieron suficientes votos para ser aprobados durante las ediciones de los años 2016, 2017, 2018 y 2019. Se trata del paso final para su eliminación definitiva, después de que el departamento que depende de Begoña Villacís anunciara hace un año que daba por concluidos la mayor parte de estas iniciativas ciudadanas heredadas de la etapa anterior.
Antes de esto, este equipo de Gobierno terminó con el Observatorio de la Ciudad, los Foros Locales –que se suspendieron solo diez días después de la toma de posesión de Almeida– y culminó el desalojo de diferentes asociaciones de espacios municipales, como EVA Arganzuela, la Casa de la Cultura de Chamberí, entre otros. Los próximos meses determinarán si el fin de la presencia de los vecinos en los plenos de distrito es realmente una medida sanitaria o será permanente.