Tres años después de que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) fuera apercibida por el Ministerio de Cultura y expulsada de Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) por infringir una serie de requisitos legales, la cartera que dirige Miquel Iceta ha cerrado el apercibimiento que tenía interpuesto contra la sociedad que preside Antonio Onetti.
La decisión del Ministerio de dar por cerrado el expediente, según informa la entidad de gestión de derechos de autores y editores, se fundamenta en la «completa adaptación de la entidad a los ordenamientos jurídicos español y europeo». La SGAE da así por concluido el proceso de renovación institucional iniciado en abril de 2020, a instancias del Gobierno y la CISAC.
La principal red mundial de sociedades de autores, que protege los derechos y representa los intereses de los creadores a nivel mundial, llevó a cabo una profunda revisión del funcionamiento de la SGAE y emitió un informe que incluía un amplio paquete de reformas que la sociedad debía implementar para regresar a la disciplina de la federación europea, algo que se produjo el pasado mes de marzo al entender que las reformas implementadas «han transformado a la entidad y su funcionamiento».
Entre las reformas exigidas se incluía el cese de las prácticas discriminatorias en la elección de los miembros de los órganos de gobierno y de la Comisión de Supervisión o la celebración de nuevas elecciones para la Junta Directiva con la restauración de la representación de todos los titulares de derechos afiliados en los órganos de gobierno de la sociedad.
También se exigía la introducción de un nuevo código de conducta para resolver los conflictos de interés, cambios en las ponderaciones y coeficientes de distintas categorías de música y la separación de bolsas de música y audiovisual o el tope máximo del 20 por ciento de derechos musicales en la franja de madrugada de televisión.
La retirada del apercibimiento por parte de Cultura sigue a la decisión de la CISAC. «Quiero agradecer la plena disposición del equipo técnico del Ministerio, que nos ha acompañado en este proceso de normalización institucional, el esfuerzo de todo el personal técnico de la entidad para poner al día la institución y la unión del colectivo autoral. Ellos han hecho posible esta adaptación en poco más de un año», ha destacado Onetti, presidente de la entidad.
«Hemos puesto las bases fundamentales para tener una SGAE más plural y democrática, asentada en el bien común. Ahora debemos avanzar en la transformación digital y cultural de la entidad, con el objetivo de optimizar nuestra eficiencia en la gestión de los derechos de nuestros socios», ha añadido.
