La Casa de Alba volverá a reunirse con motivo de otra celebración. Durante este fin de semana dejarán Madrid para encontrarse con amigos y familiares en Sevilla, ciudad escogida para que la primogénita de los duques de Huéscar, Rosario Fitz-James Stuart Palazuelo, futura duquesa de Alba, reciba las aguas bautismales. La pequeña nació el pasado 8 de septiembre en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid y por expreso deseo de su padre, Fernando Fitz-James Stuart, recibirá las aguas en la misma pila en la que él fue bautizado un 23 de octubre de 1990, en la parroquia de San Román.
La ceremonia estaba prevista para el pasado 11 de octubre, aunque la situación sanitaria obligó a sus padres a aplazarla hasta que decayera el estado de alarma y así amigos y familiares pudieran desplazarse desde Madrid hasta Sevilla. La familia ha vuelto a escoger al sacerdote sevillano Ignacio Sánchez-Dalp, biznieto del primer marqués de Aracena, para que oficie el bautizo, que se celebrará a las ocho de la tarde. Tras el acto acudirán al santuario de la Hermandad de los Gitanos para presentar a la niña a los titulares de la corporación, íntimamente ligada a la duquesa de Alba, que fue camarera honoraria de la Virgen de las Angustias, y en cuyo templo reposan sus cenizas.
El sacerdote Ignacio Sánchez-Dalp ha reconocido, en declaraciones para AB
C, que este bautizo será «una página más de nuestra vinculación sacerdotal y afectiva: a todos estos niños los he visto nacer y son muy queridos para mí. He sido un testigo privilegiado de la historia de la familia y les he acompañado en sus nacimientos, bodas y despedidas de seres queridos».
Los padrinos de la pequeña Rosario serán el hermano de la madre, B
eltrán Palazuelo, y su amiga Blanca Barrera-Cuadra (Lady Aguacatte), interiorista y propietaria del catering Aguacatte, negocio que se ha convertido en un referente de la capital madrileña a la hora de organizar cualquier tipo de evento. De hecho, se espera que sea ésta la encargada del cóctel que la familia ofrecerá a sus invitados en el palacio de Dueñas.
Un acto sencillo al que acudirán los hermanos del Duque de Alba -sin estar aún segura la presencia de Cayetano Martínez de Irujo, convaleciente de su operación por una obstrucción intestinal-, y los recién casados Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart, quienes se dieron el pasado sábado el ‘sí, quiero’ y han pospuesto su viaje de novios para acudir al bautizo de su primera sobrina. El enlace se celebró al aire libre en los jardines del madrileño Palacio de Liria y contó con el máximo de aforo permitido en estos momentos: 300 invitados. El enlace sirvió para unir dos importantes dinastías de España: la familia de Alba y la familia Corsini, fundadora de la constructora Corsán. En la actualidad Belén es consejera de algunas de las empresas de su familia: Granja TC del Jarama, que gestiona la Dehesa de Valbuena, y Agrupación Promotora Rivas Leganés, dedicada a la gestión inmobiliaria.
Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart contrajeron matrimonio en 2018. También utilizaron el Palacio de Liria para una celebración en la que él lució el clásico terno de la Real Maestranza de Caballería y ella eligió un elegante diseño creación de su tía Teresa Palazuelo. La pareja anunció que había escogido el nombre de Rosario para rendir un homenaje a la duquesa de Alba, quien se llamaba María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva.
La vinculación de la Casa de Alba sigue igual de vigente con la hermandad de los Gitanos. Si ahora son los duques de Huéscar quienes anuncian que presentarán a su primogénita frente a los titulares, hace cuestión de un mes era Cayetano Martínez de Irujo el que ponía en marcha, junto con la citada hermandad, un proyecto para fomentar la escolarización de los jóvenes del Polígono Sur de Sevilla. La obra ha sido bautizada con el nombre de la duquesa de Alba: Cayetana. «Yo recuerdo cuando era niño cómo Los Gitanos guardaba los enseres en el Palacio de las Dueñas, porque no tenía ni casa hermandad. De ahí a ver que la cofradía se ha convertido en una de las más importantes del mundo, con la Virgen coronada, con un gran templo en propiedad, las nuevas dependencias... y que toda esa grandeza la ha adquirido con la contribución de mi madre, creo que eso debe ahora transmitírsele a la sociedad con el nombre de Cayetana», explicó a este medio el duque de Arjona y conde Salvatierra.
