Marc Márquez vuelve al lugar del crimen, a ese circuito que conoce tan bien como es el de Jerez y que el año pasado supuso el principo de un calvario que, por fortuna y con paciencia, comienza a estar más cerca del final. El 19 de julio de 2020, el piloto de Honda afrontaba la primera carrera del Mundial con toda la ilusión del mundo, pues se había retrasado por la pandemia. Y lo tenía todo para llevarse un primer triunfo. Pero se equivocó y se salió de pista. Quiso recuperar el espacio perdido y comenzó a remontar desde la última plaza hasta alcanzar la segunda. Cuando ya lo tenía todo para, al menos, arañar esa segunda plaza, se relajó. Y fue cuando se fue al suelo de verdad. Curva 3. Vueltas por la arena y dolor en el hombro derecho. Rotura del húmero.<blockquote class="twitter-tweet" data-partner="tweetdeck"><p lang="en" dir="ltr">Todo listo en Jerez! <br>Everything ready in Jerez!<a href="https://twitter.com/hashtag/SpanishGP?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#SpanishGP</a> <a href="https://t.co/jxQC90NW4x">pic.twitter.com/jxQC90NW4x</a></p>— Marc Márquez (@marcmarquez93) <a href="https://twitter.com/marcmarquez93/status/1387831872026292229?ref_src=twsrc%5Etfw">April 29, 2021</a></blockquote><script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Desde aquel día, la cadena de acontecimientos se acelera. Se opera y regresa para la siguiente carrera, en el mismo circuito. Pasa el reconocimiento médico, flexiones incluidas, pero a la hora de la verdad, la moto y el dolor pueden con él. A partir de ahí, nueve meses de angustia, tres operaciones, dudas de si volvería a tener siquiera un brazo normal.
Pero ya todo eso comienza a quedar en el pasado porque Marc Márquez está de nuevo en Jerez, para participar en el Gran Premio de España de 2021 que se quedó inacabada en 2020. Es, todavía, otro Márquez encima de la moto. Es, sin duda, otro Márquez fuera de ella. «Sí, ha cambiado mi forma de afrontar la competición. Para ir rápido tienes que asumir riesgos, pero tienes que escoger el momento adecuado. Y ya lo he dicho en otras ocasiones, el cuerpo manda. Si lo cuidas, tendrás más y mejores carreras. Hay que priorizar el cuerpo sobre las carreras. Antes es posible que lo viera al revés».
Sobre pasar por esa misma curva un año después, el piloto de Honda se lo toma con tranquilidad. «Es un circuito que conozco muy bien. Guardo buenos y malos recuerdos, pero son más los buenos». Sigue sin ponerse como objetivo resultado alguno. «Ganar rodaje, sentirme mejor encima de la moto. Porque, por el momento, no es la posición correcta, sobre todo en las curvas de derechas. El codo derecho no está funcionando bien. Es extraño decir esto, pero estoy todavía en mi pretemporada y lo único que tengo que hacer es kilómetros y tiempo».
Todavía está algo lejos de poder poner la moto en su punto. Porque primera va el cuerpo. «Sabemos dónde está el límite. Y ese no está ni en la moto ni en los neumáticos ni en el equipo. Está en mí mismo. Tengo prohibido hacer ejercicios de moto entre una carrera y otra, así que hice algo de gimnasio y bici estos días. Además, después de Portimao, el cuerpo me pedía descansar. Tomo todavía muchos antibióticos, y es difícil sentirse así con 28 años. Pero los retiraremos pronto y será todo más fácil».
En la rueda de prensa con los pilotos más destacados de la temporada, ya es casi el más mayor. «Se hace duro volver de todo un año fuera. Es un año, pero han cambiado bastantes cosas. Las motos y los pilotos. Me siento joven y competitivo, pero sé que llegará un momento en el las nuevas generaciones vayan más fuertes y tú vayas cayendo. Si no me veo competitivo, me quedaré en casita, porque si estoy aquí es para luchar con todos ellos».
