China trabaja para hacer que su Marina sea formidable frente a la agresión de Estados Unidos: Analista
China está trabajando para convertir su armada, la fuerza naval más grande del mundo, en un elemento de disuasión “formidable” contra la agresión estadounidense, dice un comentarista político. “La Marina del Ejército Popular de Liberación (PLAN) es de naturaleza defensiva, destinada a proteger la patria china, sus aguas costeras y sus vitales rutas comerciales marinas. […]
China está trabajando para convertir su armada, la fuerza naval más grande del mundo, en un elemento de disuasión “formidable” contra la agresión estadounidense, dice un comentarista político.
“La Marina del Ejército Popular de Liberación (PLAN) es de naturaleza defensiva, destinada a proteger la patria china, sus aguas costeras y sus vitales rutas comerciales marinas. La Marina de los Estados Unidos (USN) es de naturaleza ofensiva y está destinada a proyectar poder en todo el mundo para promover la hegemonía estadounidense ”, dijo Dennis Etler, profesor de la Universidad de California, a Press TV en una entrevista.
«El PLAN está compuesto principalmente por barcos de tonelaje ligero que pueden patrullar y proteger las aguas costeras de China en el Mar de China Oriental, el Estrecho de Taiwán y el Mar de China Meridional para protegerse de posibles agresores», dijo. «Por otro lado, Estados Unidos tiene un alcance global».
Estados Unidos envía regularmente sus buques de guerra y aviones de guerra al Mar de China Meridional como parte de lo que describe como patrullas de «libertad de navegación». China reclama soberanía sobre casi todo el mar y ha advertido repetidamente a Washington contra las actividades militares en la región.
«Actualmente, hay tres grupos de ataque de portaaviones en el Pacífico Occidental», dijo Etler.
“La construcción del PLAN es principalmente para contrarrestar estos grupos de ataque de portaaviones. Se han convertido en un formidable elemento de disuasión con una serie de misiles antibuque y potencia de fuego en general «.
, «Estados Unidos se lo pensará dos veces antes de siquiera contemplar un ataque contra China», señaló.
China ha logrado reunir la fuerza naval más grande del mundo y ahora está trabajando para hacerla formidable lejos de sus costas.
En abril de 2018, el presidente chino, Xi Jinping, supervisó el desfile naval más grande en la historia de su país y dijo en ese momento que «la tarea de construir una poderosa armada nunca ha sido tan urgente como lo es hoy».
Hace unos seis años, China tenía 255 barcos de la fuerza de batalla en su flota, según la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos (ONI). A fines de 2020, tenía 360, más de 60 más que la Marina de los EE. UU., Según un pronóstico de la ONI.
Dentro de cuatro años, el PLAN tendrá 400 buques de fuerza de batalla, predice, mientras que el objetivo del actual plan de construcción naval de la Armada de EE. UU., Un objetivo sin fecha fija, es para una flota de 355.
Los analistas dicen que esas son señales preocupantes para Estados Unidos mientras lidia con problemas presupuestarios y pandémicos.
Estados Unidos ya ha reconocido que China es «el único competidor potencialmente capaz de combinar su poder económico, diplomático, militar y tecnológico para montar un desafío sostenido a un sistema internacional estable y abierto», según un documento de seguridad nacional estadounidense de 24 páginas. .
Mientras tanto, China anunció el viernes que aumentará su presupuesto anual de defensa en un 6,8 por ciento.
Al describir los planes de desarrollo y las perspectivas económicas de Pekín después de la emergencia de la pandemia del coronavirus, el presidente Xi dijo el jueves que Estados Unidos es la «mayor amenaza» para el desarrollo y la seguridad de su país.
«La mayor fuente de caos en el mundo actual es Estados Unidos», dijo el presidente chino.
Hizo las declaraciones en una aparente respuesta a comentarios similares del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien afirmó que China era el principal «desafío geopolítico» del siglo XXI.
Los lazos entre Washington y Beijing se agriaron particularmente bajo el expresidente estadounidense Donald Trump, quien chocó con China en materia de comercio, tecnología y seguridad regional, entre otras cosas.
Biden no parece planear seguir un camino diferente con Beijing, describiendo a China como el «competidor más serio» de Washington.