Juan F. Brittingham

Un gran personaje lagunero que no se concretó a consolidar la gran industria que constituyó en tierras de la laguna, sino que fue un gran benefactor del pueblo de Gómez palacio, al realizar una serie de obras en beneficio no solo de sus trabajadores, sino del pueblo en general en el que vivió más de una década, lo que le valió ser reconocido como un excelente empresario preocupado por sus empleados, este personaje será objeto de darlo a conocer en la gran galería de personajes laguneros.

Juan Francisco Clemens Brittingham, fue originario de San Luis Missouri, en donde nació el 21 de noviembre de 1859 sus padres fueron el señor George W. Brittingham y su madre la alemana Anna Laufkoetter, sus primeros estudios los realizó en su ciudad de origen en el colegio Crhistian Brothers College, en tal institución educativa tuvo amistad con varios jóvenes de nacionalidad mexicana que también ahí estudiaban, entre ellos Juan Terrazas, quien era hijo del general Luis Terrazas, propietario de grandes extensiones de tierra en el estado norteño de Chihuahua.

En el año de 1883 nuestro personaje aceptó la invitación de su compañero de estudios Luis Terrazas, para trasladarse a Chihuahua, en tal ciudad de igual manera se relacionó con Enrique Creel, los tres hombres con una gran iniciativa se unieron para iniciar una fábrica de velas de sebo, las cuales tenían una gran demanda sobre todo en el gran número de minas existentes en tal estado y sus alrededores, es de hacerse notar el hecho de que nuestro personaje al llegar a tierras mexicanas contaba con 24 años de edad, radicando en Chihuahua nueve años.

Para el año de 1893 llegó nuestro personaje a Gómez Palacio, Durango, en donde logra establecer una empresa en la que se utilizaba la semilla de algodón para elaborar principalmente jabón de tocador y lavandería, la empresa en cuestión pronto se convirtió en la número uno en toda la república, tal empresa se llamó “La esperanza” misma que para el año de 1898 cambiara de denominación o razón social, para llamarse “Compañía Industrial Jabonera de la Laguna”.

De igual manera nuestro personaje incursionó en la actividad de dinamita y explosivos, en una empacadora de carne, cementos mexicanos y en la vidriera Monterrey entre otras empresas, así como en instituciones de crédito, constituyendo la sociedad del Banco Comercial de Chihuahua, accionista del Banco de la Laguna, Banco central mexicano, Aseguradora mexicana entre otras grandes empresas industriales, de crédito, de fabricación de botellas, la Cervecería de Chihuahua, entre otros grandes centros de producción en Chihuahua, Durango, Coahuila y Nuevo León.

Las utilidades que percibía en gran parte las invirtió en obras que beneficiaron a sus obreros y sus familias, así construyó viviendas para los mismos, escuelas para sus hijos, hospitales, campos deportivos y de recreación, adelantándose en el tiempo estableció en sus empresas el reparto de utilidades. 

A los 81 años de edad en el año de 1940 falleció este gran personaje lagunero quien es ejemplo para todos los hombres de empresa.

* CRONISTA DE TORREÓN