El conflicto entre los médicos internos residentes (MIR) y la Comunidad de Madrid sigue en pie. Sin embargo, parece que poco a poco se van logrando diversos avances. El Comité de Huelga de los MIR ha anunciado este viernes que suspenden la manifestación que estaba prevista para el próximo lunes por el centro de la capital como «muestra de buena voluntad hacia la favorable evolución del proceso negociador con el Gobierno madrileño», aunque la huelga se mantiene para ese mismo día.
Esta decisión por parte de los residentes de no celebrar la manifestación de forma paralela a la huelga llega en plena ola de rebrotes en la región, por lo que, según ha explicado el colectivo, se ha tomado debido a «la desfavorable evolución de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 que vuelve a poner en peligro la salud pública en la Comunidad de Madrid».
Los representantes de los MIR esperan la llamada para reunirse con las consejerías de Sanidad y de Hacienda y continuar con la negociación, tras la reunión de varias horas mantenida ayer jueves en la que se avanzó, pero no lograron firmar un preacuerdo. «Acabamos de salir de la reunion con la directora general de Recursos Humanos, el director general de Hacienda y la directora general de Docencia e Investigacion, y se ha avanzado satisfactoriamente en las negociaciones. Además hay voluntad de avance y de compromisos. Por un lado, la parte de formación y de jornada está bastante avanzada, pero hemos tenido una limitación en la cuestión de Hacienda y es el motivo por el que no hemos firmado el compromiso. Esperamos avanzar en los proximos dias en esta cuestion y poder salir del conflicto de una forma satisfactoria», informó Sheila Justo, responsable del sector MIR de Amyts, que estuvo presente en las negociaciones.
El Comité de Huelga de los residentes exige el cumplimiento de las principales reivindicaciones del colectivo: mejoras en su formación, en su retribución, en su seguridad y en su descanso. A cambio, los residentes madrileños desconvocarían la huelga indefinida que se estableció el pasado 13 de julio y que se celebra cada lunes en jornada ordinaria, acompañada de una gran manifestación.
Concretamente, entre las reclamaciones de los MIR están las de libranza de todas las guardias, incluidas los sábados, una subida salarial, establecer un ratio de máximo cuatro residentes por adjunto, tener un lugar para descansar «dignamente» y terminar con «las camas calientes», cobrar el 100% de la incapacidad temporal desde el primer día de la baja, cuatro meses de rotación externa, el derecho a acudir a un congreso científico al año y 15 días para cursos formativos anuales.
El colectivo, formado por alrededor de 4.600 trabajadores, exige un nuevo convenio «digno» y terminar con unas condiciones laborales «abusivas» y «precarias».
