Los británicos acogen divididos “una nueva era” fuera de la UE
El Gobierno de Johnson pide cautela en sus celebraciones a los partidarios del Brexit
Los alrededores del Parlamento británico se han llenado este viernes, día del Brexit, de turistas curiosos, periodistas, cámaras de televisión y los habituales manifestantes de uno y otro bando. Mucha presencia policial, pero pocas señales de que el país tenga ganas de celebrar nada. La salida del Reino Unido, después de tres años de agotadores debates y de rencor acumulado, se produce finalmente en un país dividido, temeroso de su futuro y no dispuesto todavía a comenzar a cerrar las heridas.