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Que hasta los más críticos de AMLO, como es la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el Estado de México y Zona Metropolitana, reconocieron la capacidad de negociación para lograr el acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos para cancelar la aplicación de aranceles. El presidente del sindicato empresarial, Edgar Castro Cid, reconoció la templanza del gobierno mexicano de no caer en provocaciones y consideró un auténtico logro que también se haya acordado con la administración de Donald Trump un plan de trabajo económico y migratorio que resuelva la crisis humanitaria que padece Centroamérica.
Que el líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Ismael Hernández Deras, está preocupado por el anuncio de que los acuerdos con EU contemplan el compromiso de adquirir productos agrícolas norteamericanos, según dio a conocer el propio Trump en un clásico Twitter triunfalista, en donde en tono jubiloso presume los beneficios de las transacciones para la superpotencia. Por eso le van a pedir al gobierno de México que explique en dónde estuvo la moneda de cambio de esta negociación, porque en ningún momento mencionaron que se haya acordado el sacrificio de los productores agrícolas nacionales.
Que el aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, asegura que su partido ha sido secuestrado por grupos al interior, al más puro estilo perredista, lo que ha provocado que se distancien de la ciudadanía y que continúen ganando más por la influencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que por la elección de sus militantes. En su paso por Toluca, alertó que Morena puede caer en la fragmentación tras la proliferación de agrupaciones y corrientes políticas y correr la misma suerte sufrida por el Sol Azteca.
Que el responsable de la Comisión para las Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Toluca, Jorge Rosas Suárez, dio a muestras de la preocupación de la Iglesia ante los adeptos a las llamadas sectas religiosas, al dar a conocer que como una forma de seguir manteniendo “viva” la fe católica, están haciendo uso de las nuevas herramientas digitales, acercándose a los jóvenes a través de las redes sociales como Facebook y Twitter y con un especialmente contenido dirigido a este sector.