“Ya no puedo más”
En los últimos días arreciaron los ataques y burlas de compañeros hacia la empleada de Iveco víctima de la difusión de vídeos sexuales. Bajo presión, se suicidó. Esta es la historia
"Me revuelve las tripas pensar cómo se tiene que ver alguien para decidir que ya no quiere vivir más", dice un empleado de Iveco. Y se pregunta: "¿No había nadie que le dijera "no pasa nada", que le quitara hierro al asunto... De verdad, ¿tan sola estaba?". Habla de Verónica, la compañera de trabajo que se suicidó el sábado 25 de mayo, en su casa de Alcalá de Henares, en Madrid. Llevaba más de un mes bajo presión: circulaban entre sus compañeros de trabajo unos vídeos sexuales en los que ella aparecía. Primero, entre un grupo de unas 20 personas, después, entre más de 200.